Rafa Latorre reflexiona en Más de uno sobre la polémica con Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, tras la anulación del cese de Pérez de los Cobos. Explica que estos días se acuerda mucho de Máximo Huerta y de sus 7 días como ministro. "Una semana que sirvió para desgastarlo y que culminó con su dimisión por una cuestión fiscal. Una molécula moral si se lo compara con los escándalos que arrastra como una losa el ministro grande Marlaska", comenta Latorre.
Insiste en que es probable que España haya alcanzado ya el punto crítico en que "el español medio considera que es peor tributar mediante una sociedad para ahorrarte los impuestos que transmitir una orden ilegal al mando de la Guardia Civil". Además, asegura que "lo que va de Huerta a Marlaska es la medida de la relajación moral de un gobierno", y explica que el Ejecutivo de Sánchez "comenzó sometiendo a un severo escrutinio la fiscalidad de sus miembros y ha terminado por destituir a un coronel por no prestar su enjuague para obstruir aparentemente la acción de la justicia".
Recuerda que entre "el Huerta contrito y el Marlaska rampante median menos de tres años" y concluye diciendo que pensaba en Huerta, no solo por por Marlaska, sino también a leer las noticias de Plus Ultra. "Sobre el rescate de la aerolínea pesan todavía muchas incógnitas, pero al menos hay una certezas: sean cuales sean las respuestas, el resultado será el mismo porque hoy el escándalo no debilita, fortalece", determina.