Rafa Latorre analiza en Más de uno el pacto entre los partidos independentistas para gobernar en Cataluña. Recuerda que las relaciones entre ERC y Junts no son tan malas y que no es tan incompatible el mesianismo lunático de la derecha nacionalista con la izquierda nacionalista de Esquerra. Así, considera que casi siempre se impone el pragmatismo y que las diferencias, por profundas que parezcan, suelen sortearse "cuando lo que espera al otro lado de la zanja es el presupuesto".
Este, dice, es un esquema que se ha repetido desde la llegada al Govern de Artur Mas. "Las diferentes facciones del independentismo solo se soportan para gobernar, lo que es relación suficiente, porque en política no existe el cariño, sino el reparto del poder", comenta, y añade que en Cataluña habráun Gobierno muy similar al que había, "con distintos actores principales, pero los mismos guionistas". Asegura que esto era la desinflamación, "la persistencia del bucle nacionalista y un enquistamiento institucional que lleva casi una década empobreciendo a Cataluña. Ya entiendo que a Pedro Sánchez le tiene muy preocupado Madrid", señala.
Asimismo, recuerda que Pere Aragonès será nuevo presidente de Cataluña y que el presidente de España seguirá dependiendo de su apoyo parlamentario para agotar la legislatura presente. "Resuelta la investidura, hablaremos ahora de los indultos", admite. Concluye diciendo que "en Cataluña siempre hay muchas teorías cuando todo al final es bastante sencillo"