Rafa Latorre habla en Más de uno de la vacunación a los jugadores de la Selección española de cara a la Eurocopa 2020. Sobre esto, recuerda que en España dimitió el jefe de Estado Mayor de la Defensa el general, Miguel Ángel Villarroya, por pincharse sin ser parte de los grupos prioritarios para la inmunización. “Además de estar en la cúpula del Ejército, no es un jovencito de 26 años. Ha tenido que llegar el fútbol para que nos demos cuenta de la ola de fariseísmo que ha arrollado a la España que vacuna", argumenta.
Comenta que incluso el Rey tuvo que esperar su turno en el Wizink Center, como un paisano más, y no se hicieron fotos del acontecimiento, "no fuera a parecer que los anticuerpos reales se considerasen una usurpación". Asimismo, recuerda que ni Pedro Sánchez ni Fernando Simón se han vacunado aún contra la Covidy cree que deberían haber sido vacunados con la primera remesa de vacunas que llegaron a España. "No lo hicieron y ahora resulta que ese rigor luterano con el que decidimos que el más básico criterio estratégico no pintaba nada en el plan de vacunación nos lo vamos a saltar porque no vaya ser que Adama Traoré no pueda jugar contra Eslovaquia", explica. Aún así, considera que no hay ningún problema siempre que se admita el error y se diga claramente qué es una prioridad en España. "A falta de una explicación, resulta evidente que es más importante proteger al tercer portero de la Roja que a la cúpula del Gobierno", reitera.
Concluye diciendo que uno puede mantenerse fariseo hasta que llega lo que realmente importa, que no es lo mismo que lo realmente importante. "En nuestro caso, lo que importa es el fútbol. Si hay que vacunar a los jugadores de la Selección, vacúnense, pero téngase en cuenta que, peor que unas malas normas, es la ausencia de normas. Y no hay ninguna norma que justifique esto", razona.