EL GALLO ZUMBÓN

Rafa Latorre: "La vacuna demuestra que el verdadero motor de la historia es la ciencia"

Rafa Latorre reflexiona sobre el icono en el que se ha convertido Margaret Keenan, la primera persona en recibir la vacuna de Pfizer contra el coronavirus, y en la importancia que supone este hito para superar un 2020 que espera sea el peor año de nuestras vidas.

ondacero.es

Madrid |

Te diré con cierto asombro que 2020 nos ha deparado un final triunfal para el que ojalá sea el peor año de nuestras vidas, con las debidas precauciones.

La imagen de la nonagenaria británica, Margaret Keenan, es una de esas fotos icónicas que permite sostener que hay una base racional para el optimismo.

El mundo va tan a mejor que hasta se puede medir la mejoría: basta con acudir a 1918 y comparar. Han pasado casi 100 años de la pandemia de gripe llamada española, que dejó alrededor de 50 millones de muertos o muchos más, porque por entonces Europa estaba sumida en una orgía de sangre que relativizaba mucho el valor de la vida.

Una vacuna desarrollada, testada y distribuida en menos de 10 meses es algo más que un alivio, es un símbolo del progreso, un medidor del desarrollo y un recordatorio: el verdadero motor de la historia es la ciencia, por más que los periódicos se entretengan con otras minucias que en realidad son solo una consecuencia.

El pinchazo que ayer le dieron a Margaret Keenan, vacuna contra el virus y contra otras tantas supersticiones, como las que sugieren que la iniciativa privada es el mal, que la tragedia nos hace mejores, que la vida de nuestros abuelos fue más fácil o que una dictadura es operativamente más eficaz -otra ficción que empezó a extenderse peligrosamente-.

Me alegro de que el pinchazo se lo pusiera una enfermera del Hospital Universitario de Conventry.

Concluyo con un recordatorio prudente: la vacuna inmuniza, no cura, así que no vayamos a liarla ahora. Lo digo por eso de la euforia, a ver si nos vamos a matar en las celebraciones.