Será en la Sevilla de los naranjos, que florecen en abril. Alberto Núñez Feijóo se presentará antes de la Feria para rehacer un PP roto, cuando Vox ya le ha adelantado por la derecha.
Aznar acaba de decir: "Feijóo tiene experiencia y talento para sacar al PP de su crisis existencial".
Hoy hablarán Aznar y Rajoy, y anunciarán que mañana será líder un hombre provinciano y providencial. El deseado. El apóstol del extremo centro, según Margallo.
Lo eligen para enderezar la peor situación que ha vivido el Partido Popular.
Feijóo no purgará a los casadistas; Pablo dará su discurso, Cuca Gamarra será su secretaria general; González Pons, su hombre de confianza. Prometen reconstruir la mayoría que necesita España y anuncian: "Lo haremos bien".
Feijóo nació en una aldea en Orense, Galicia, donde según Camilo José Cela el mar ruge como un buey amargo, y pasa un camino sembrado de cruces de piedra y de pepitas de oro.
De familia modesta, su madre trabajaba de dependienta en una tienda. Es del dépor, casado y padre de un hijo.
Exige al Gobierno bajar los impuestos para superar la posguerra de Ucrania. Y es de los que piensan que gobierna mejor el que gobierna menos.
Será presidente en la misma ciudad y el mismo día que Fraga dijo "ni tutelas ni tu tías" para dar la alternativa a Aznar. Como Fraga, cree que el Albariño es el mejor vino del mundo.
A Feijóo, querido Carlos, también le gusta el tostado de Ribeiro que se daba a los moribundos para que se llevaran un recuerdo dulce de la vida. ¡Viva el vino!
