VIVA EL VINO

Raúl del Pozo: "El Islam prohíbe el alcohol y emborracharse es delito"

Raúl del Pozo reflexiona sobre la hipocresía de celebrar el Mundial de Fútbol en Qatar, un país donde ahorcan a los homosexuales y las mujeres reciben castigos públicos.

Raúl del Pozo

Madrid | 18.11.2022 11:01

Escribió Borges que los ingleses hicieron mucho mal al mundo. Lo han llenado de estupideces, como el fútbol. Fueron los ingleses los que jugaron los primeros partidos en España, al lado de las minas de Ríotinto.

En este mundial la selección británica viaja a Qatar en un avión que lleva la bandera del arcoiris como protesta contra la homofobia.

Es que el fútbol es más que un juego, es una pasión universal, la espada del barrio, la ciudad o la nación. El balón es a veces la paloma de la paz o de la protesta. Antes era el deporte de la 'working class', ahora un futbolista gana dos mil veces más que un obrero.

Pasado mañana arranca el Mundial en el Emirato de Qatar. El emir, que tiene tres mujeres y podría tener cuatro, tentó con dinero a la FIFA para que eligiera el país con más renta per cápita del planeta; donde ahorcan a los homosexuales, obligan a las mujeres a llevar velo y las condenan con latigazos delante del público.

En la construcción de los ocho estadios han muerto 6.500 inmigrantes que trabajaban en régimen de esclavitud. En este desierto de dromedarios y gacelas, encima de la arena hay un inmenso depósito de gas y de petróleo.

Futbolistas de 32 selecciones lucharán por la Copa, entre ellos España, que ha convocado a 26 jugadores nuevos. Es una selección sin estrellas, los más conocidos son Koke, Asensio, Carvajal y Nico Williams. Las entradas serán las más caras de la historia.

La policía del Emir ya está escondiendo la cerveza que habían prometido autorizar. El Islam prohíbe el alcohol y emborracharse es delito, así que hoy es oportuno decir: ¡Viva el vino!