Detrás de un millonario, puede haber una corrupción o un crimen. Los ricos ni dan dinero, ni dicen donde hay.Pero son necesarios para que haya pobres.
He ahí Ferrovial: hace autopistas y aeropuertos en el mundo entero. Ha crecido a treves del dinero de todos los españoles.Y se ha aprovechado de que Europa es un mercado con circulación libre de capitales para pirarse a los Países Bajos, presumiendo de ser español. Lo hace para ahorrarse millones de euros. O quizás tiene miedo a la inseguridad jurídica o al impuesto a las grandes fortunas.
Pedro Sánchez acusó de antipatriota, se puso chulo y no recibió ni cogió el teléfono durante 6 meses a Rafael del Pino Calvo-Sotelo, que tiene tres yates de 30 millones de euros. El presidente tiene la costumbre de espantar a los inversores que pueden escaparse de España en una estampada de búfalos.
Ayer la Junta de Accionistas de Ferrovial le dio un corte de manga y aprobó su fuga. Ione Belarra dijo que tienen que devolver hasta el ultimo euro qu guindaron a los españoles. Yolanda de Sumar en plan Evita Perón atacó al capitalismo salvaje y dijo que es inaceptable la conducta de Ferrovial, que los hombres de izquierda son un peñazo y que España es el baluarte de la lucha social...
Aún no han hablado de nacionalizar Santander y Mercadona. Sánchez se metía con los ricos diciendo que si Galán y Botín se enfadan es que vamos en la buena dirección. ¿Es que no sabe que los buitres y tiburones de la oligarquía financiera mandan más que los Gobiernos?
Lobos como de Wall Street de Escorsese que estafan y blanquean para beber el vino más caro. Nosotros, querido Carlos, celebremos lo que dice el proverbio: al fin de abril en flor la vid y Viva el Vino.
