Detrás de algunas fortunas suele haber un crimen o un robo. Escribe Shakespeare en Timón de Atenas: "Este amarillo esclavo, situará a los ladrones entre los senadores" y otros dijeron que el oro se embolsilla estados y opone y quita reyes.
Los ricos ni dan dinero ni dicen donde hay, pagan menos impuestos pero es mejor no asustarlos para que no se vayan a Portugal o a Suiza. El presidente del Gobierno los espantó en el Instituto Cervantes cuando dijo que Keynes está más vivo que nunca y que propone grabar a aquellos que tienen en su cuenta corriente dinero para cien vidas. Añadió que más transporte público y menos lamborghinis.
A Pedro el Rojose le ha pegado el populismo o quiere acabar con el capitalismo, aunque cante la Internacional levantando el puño con la mano derecha y con la letra socialdemócrata. La Internacional tiene varias versiones, comunista, socialdemócrata, anarquista. La socialdemócrata es la menos es la menos agresiva con los forrados.
El Presidente ha criticado a la Comunidad de Madrid que hace regalos a los más ricos en vez de mejorar la vida de la clase media. La estrella del cine mudo le ha contestado: "El Gobierno trabaja para que los 16 consejeros de Salvador Illa vayan en Lamborghini y los currantes madrileños se queden en cercanías".
Ayer precisamente se incendió un tren con destino a Salamanca. Isabel ha añadido que el concierto catalán es un robo para los madrileños y el resto de los españoles. El Lamborghini lo llevan alguno futbolistas, cuesta 250.000 euros y se venden 45 en España.
Esperemos que haya más ricos para sablearlos de esos que toman Petrus aunque, como dijo Omar Kayan, la verdadera riqueza es compartir una jarra de vino con un amigo o una amante. ¡Viva el vino!
