Termina la peor y más bochornosa campaña de la democracia, según José Antonio Zarzalejos. Hay granjas de bulos para igualar como mentiroso a Feijóo con Sánchez. Las palabras más oídas además de narco son mentiroso y miente. Se tiran a dar con calumnias en las lonas.
Acusan a Feijóo de machista por criticar el maquillaje de Yolanda Díaz. Savater dice que el de Sánchez es el peor gobierno desde la Transición. En un video soberanista llaman zánganos, mosquitos y moscas cojoneras a los candidatos de las derechas.
En las últimas encuestas, Feijóo sube sin llegar a la mayoría absoluta. Y Pedro Sánchez confía en la remontada. Lo dice así: “Vamos a ganar. Hay una movilización progresista”. La consigna de Ferraz es: “Izquierda, levántate y vota”. O “Las derechas han declarado la guerra a las mujeres”. Cuidado: van a votar casi 10 millones de jubilados a los que les han subido las pensiones.
En un manifiesto que llaman contra la España reaccionaria apoyan a Pedro los presidentes de Portugal, de Brasil y el Canciller de Alemania. Los cancilleres y abajofimantes han olvidado que Bruselas ha tenido que desmentir trolas, que este Gobierno injurió a los periodistas llamándoles gentuza, atacó la división de poderes y despenalizó la sedición y la malversación para que los Frankenstein que ahora le exigen un referéndum de autodeterminación les dejara vivir en el Palacio de la Moncloa.
Sánchez demuestra que no era cierto aquello que dijo Churchill: “Después del recuento solo hay un ganador. Los demás son los perdedores”. Aquí puede ganar el que pierda, porque intentará obstruir la lista más votada. Por eso aún no sabemos si, como Rosalía, Feijóo va a brindar con la jarra de las albariñas uvas, o tendrá que beber la jarra amarga del bloqueo. ¡Viva el vino!