Por fin la Eurocámara se ha pronunciado contra el desafío catalán, el ataque del Gobierno a los jueces y pacto entre el Kremlin y los separatistas. El Parlamento de Europa ha pedido por mayoría que se investigue las injerencias rusas y los tratos de Putin con Puigdemont.
Putin, con el que no se puede tomar un café es el de la Lubianca, que está a cinco minutos de la Plaza Roja y de la catedral de San Basilio. Fue el sucesor de Beria y que se crió en la KGV. El zar de todas las rusias con todos los poderes ha utilizado bots para desestabilizar Europa y España. Un emisario suyo ofreció a los secesionistas 10,000 soldados rusos para proclamar la independencia.
El Europarlamento exige que España investigue los nexos del separatismo con el Kremlin, las conexiones de eurodiputados con Putin y las relaciones peligrosas que Puigdemont estableció con diplomáticos rusos en el 2017 cuando la Republiqueta.
Los socialistas apoyaron la resolución. pero rechazaron la enmienda que citaba al prófugo. El texto pide que se siga investigando el delirio de los separatistas y deplora los ataques del Gobierno a los jueces. Se ha sabido que el prófugo se reunió con diplomáticos rusos.
Como escribe el corresponsal de El Mundo Puigdemont queda señalado a los ojos de Europa. También debatirá la Eurocámara los ataques contra los jueces que investigan la traición. ¿Cómo va a durar un gobierno que permite que sean juzgados los 46 policías que defendieron la ley y ampara con la amnistía a los que la pisotearon?
La Eurocámara se merece un brindis por parar el surrealista reclutamiento de soldaditos rusos y además recordamos otro de sus aciertos: no etiquetar el vino como producto cancerígeno. ¡Viva el vino!
