Pasado mañana hay elecciones en el País Vasco que los romanos no pudieron conquistar y enseñaron el latín los curas a un pequeño pueblo que según Voltaire bailaba y saltaba al compás del tamboril, en los Pirineos.
Fueron los héroes españoles de las vueltas al mundo y protagonizaron hazañas en la Historia de España , hasta que un racista llamado Sabina Arana les convenció de que había que ahogar a los españoles en la bahía.
El candidato de Bildu se llama Pello Otxandiano, un ingeniero con piercing que según Leire Iglesias actúa como un robot bien programado. No habla de independencia, ni de los presos sino de vivienda, ecología, salarios. Ha pedido perdón a las víctimas aunque se niega a reconocer que ETA fue una organización terrorista.
Según sondeos el PNV ganaría en votos pero Bildu obtendría más escaños. Al leer las encuestas los socialistas se han asustado porque hay trasvase del PSOE a Bildu y recuerdan sus coches bomba después de entregarles Pamplona y estar en Moncloa con sus votos. De pronto Pedro Sánchez ha dicho que considera insuficientes sus disculpas pero no saca a Bildu de sus alianzas Frankenstein y no niega que pueda pactar con ellos. Como dice que pactó Aznar con el Movimiento de Liberación Vasco cuando le volaron en el coche.
Arrollarán los independentistas con el 70% de los sufragios y dejarán a los otros de comparsas o bisagras. O sea que o se vota a los partidos constitucionalistas o se vota una futura república en el Bidasoa con carabineros etarras.
Querido Carlos para sortear tantas mentiras es mejor tomar unas copas antes de votar porque el vino nunca miente y como dice el poeta es la verdad madura que penetra hasta la hondura donde se piensa y se siente. ¡Viva el vino!