Además, viniendo a la radio, me han saludado un par de milicianos, puño en alto. Está siendo un mes de noviembre muy guerracivilista, más que de costumbre, y aunque el escritor Andrés Trapiello ya nos advirtió de que a lo del 36 le quedaba mucho carrete, creíamos que se refería a los libros y a las pelis, no a los medios de comunicación, que estaríamos a otras cosas ochenta años después. Visto lo visto, sólo se me ocurren dos formas de superarlo. Una sería con otra guerra civil, que nadie querría, y yo menos. La otra sería que HBO o Netflix produzcan al fin la serie sobre la guerra que los millenials están esperando para enterarse por fin de quién fue la Pasionaria.