Fernando Ónega ha querido preguntar en antena a Arcadi Espada lo siguiente: "¿Por qué cree que al 23-F se le llama la noche de los transistores?". Ónega ha introducido así una serie de refutaciones a algunas de las aseveraciones del reportaje que Arcadi Espada firmó ayer en El Mundo sobre el golpe en el Congreso. "La SER lo llama la noche de los transistores porque naturalmente la ciudadanía los conectó frecuentemente, otra cosa es que por desgracia lo que se transmitía no era nada más que un tanto por ciento de lo que estaba sucediendo", ha argumentado Arcadi Espada. Y Ónega no está de acuerdo: "Dices que transmitimos inmediatamente de la entrada de los golpistas en el Congreso discos y publicidad. Solamente quiero que conste que mi grito como director informativo aquel día fue: esto es la historia, tenemos que seguir".
"Transmitimos durante 22 horas largas"
"Y seguimos contra el criterio de algún directivo y mirando a las puerta y a la calle porque estábamos seguros de que nos iban a ocupar y detener. Pasamos muchas horas de miedo ante el peligro. Uno de los grandes errores de los golpistas fue precisamente no asaltar la única emisora que estaba transmitiendo", continua Fernando Ónega sus matices a Arcadi Espada. "Tampoco es cierto que no emitiésemos la actitud de Fraga cuando dijo aquello de dispárenme a mí o lo de Muñecas cuando avisó de la llegada de la autoridad militar... todo eso lo transmitimos durante 22 horas largas. Terminaron con un comentario mío, mi único comentario mío, que se titulaba 'Buenos días, libertad'", ha respondido Ónega al periodista y columnista de El Mundo.
"Lo ocurrido con García fue absolutamente profesional"
Fernando Ónega asegura que nunca llamó a José María García para que dejara la transmisión del Congreso porque considerara que el periodista deportivo estuviera adquiriendo demasiado protagonismo. "Sería protagonismo inesperado o esperado si yo estuviera en antena, pero no lo estaba. Era el responsable como el director de la emisión de los servicios informativos. García vino cuando era su hora, a las 12 de la noche, y volvió a la emisora por indicación mía cuando su retransmisión sonaba a la de un partido de fútbol. Permitió una foto icónica de esta noche: José María García subido a un coche retransmitiendo como salían los guardias civiles del Congreso. Lo ocurrido con García fue una cosa absolutamente profesional... no hubo una noche, querido Arcadi, en la que la gente pensara que aquello era un espectáculo y no un golpe de Estado", ha reflexionado en Más de uno Ónega.
"La labor de la radio fue fundamental para que no triunfara el golpe de Estado, excepto para Arcadi Espada"
Ónega insiste en su tesis: "Si hubiera un golpe de Estado sin información y solo con rumor el desenlace quizá habría sido distinto".Arcadi Espada asegura que "después de que Rafael Luis Díaz acabara su crónica por el efecto de una pistola apuntándole, la SER empezó a dar discos y publicidad" y que la información la ofrece la propia SER. Ónega lo niega: "No puedes decirme a mí lo que yo hice". "La SER tomó la misma decisión de RTVE", rebate Arcadi Espada, que considera que diferentes momentos del asalto al Congreso no se emitieron en la radio como no lo hicieron en la televisión.
Fernando Ónega, entonces director informativo de la Cadena SER, insiste en desmentir a Espada: "Podéis decir misa, pero Emilio Olabarrieta dejó conectada la línea toda la noche y gracias a eso pudimos saber lo que pasó en el Congreso. Eso está reconocido por todos los partidos del Congreso y por todo el mundo menos por las fuentes consultados por Arcadi Espada".
"No sé que fuente de la SER has consultado, pero ni la SER de hoy ni la de los últimos 40 años puede desmentirme. Perdóneme la petulancia, pero joder, estoy defendiendo el equipo de profesionales que estaba allí en aquel momento de que yo no era más que una pequeñísima parte", zanja su intervención Fernando Onega.