Pero ahora, al gobierno no le sirve lo que ha dicho el juez del voto particular en la sentencia de la manada, y el ministro de Justicia lanza acusaciones veladas. Esa actitud, impropia de un miembro del gobierno, ha sido criticada por los demás partidos. Incluido el PSOE.
Ayer, Pedro Sánchez tuvo que corregir a su portavoz parlamentaria, Margarita Robles, que se había sumado con entusiasmo a las insinuaciones de Rafael Catalá. Pero antes de Catalá, Montoro ya había roto el criterio de Rajoy contradiciendo la afirmación del juez Llarena de que sí había malversación en el referéndum del uno de octubre. ¿Aplicará el PP este mismo criterio de desautorizar a los jueces en todos los juicios pendientes? ¿Y los demás partidos? ¿Cuándo sí y cuándo no?
