Porque, sí, las primarias son el método más democrático para elegir a los representantes de los partidos políticos. Pero no, no aseguran que el resultado sea exitoso. Además, hay una incógnita añadida. Porque nadie sabe cómo se comportará la militancia del PP ante una situación con esta. Sí sabemos que en Podemos, hasta ahora, las bases han sido muy disciplinadas y han votado siempre a favor del jefe Pablo Iglesias. En el PSOE ha sido al contrario.
Los militantes socialistas suelen votar casi siempre contra el candidato del aparato del partido. Por eso ganó Borrell en su día, o Zapatero después, o Pedro Sánchez ahora. El PP ha sido siempre un partido muy obediente al que manda. Pero ahora no hay jefe al que obedecer. De hecho, de lo que se trata es de elegirlo.