Pero la sentencia del caso Gürtel le ha dejado sin crédito político. La moción de censura que plantea Pedro Sánchez también es legal. Pero es poco razonable proponer un gobierno en solitario con apenas 85 diputados. Ciudadanos quiere elecciones inmediatas. También es legal.
Pero este podría ser el peor momento político posible para lanzarnos a meses de inestabilidad electoral, con un gobierno desacreditado y en funciones, cuando los independentistas catalanes someten a España a un ataque a su integridad nacional. Puigdemont no podría imaginar mejor regalo que ese, en su afán destructivo. No, no hay solución buena. Lo que nos define como país es que nadie haya planteado un gobierno de concentración nacional, formado por todos los partidos que acepten un programa de defensa de la Constitución y de la estabilidad económica para terminar la legislatura. Claro que eso implica sacrificios personales, patriotismo y altura de miras.