A los internos los ha laminado. Y aquellos que han conseguido escapar de Rusia, van muriendo sospechosamente. A los enemigos externos los tiene doblegados. Ha conseguido anexionarse Crimea y controlar parte de Ucrania usando la fuerza militar, porque sabe que Occidente no se atreverá a responder de la misma manera.
Y sus aviones bombardean sin pudor en Siria, matando a civiles, sin que nadie en Europa haya convocado manifestaciones de protesta como las que sí se convocaron cuando los aviones de Estados Unidos bombardeaban Irak o Afganistán. Putin ha esquivado con éxito la democracia, poniendo en práctica su propio sistema sin libertades reales. Polonia y Hungría lo están importando. Y determinados partidos en Occidente ya lo miran con envidia.