No lo hizo antes de la consulta ilegal del 9 de noviembre de 2014. Tampoco lo hizo para evitar el referéndum del 1 de octubre. Solo aplicó el 155 después de que se proclamara la república catalana. Rajoy justificó su tardanza en tomar la decisión en que era necesario cargarse de razones antes de adoptar una medida tan grave.
Ahora, las cosas son distintas. El 155 decae de forma automática con la formación de un nuevo gobierno autonómico en Cataluña. Y eso ocurre a pesar de que esa carga de razones que Rajoy necesita para aplicar el 155 figura en los dos discursos de investidura que ha pronunciado en sede parlamentaria el recién elegido presidente de la Generalitat.
Es difícil encontrar en esos discursos una sola frase que se atenga a la legalidad. Por tanto, toma posesión un gobierno que está mucho más fuera que dentro de la ley. Será interesante ver a qué espera Rajoy esta vez para tomar decisiones. Quizá a que el PNV apruebe sus presupuestos…