Aquí en España, Rajoy puede seguir el camino inverso. La semana pasada el PNV fingió insuflarle vida con la aprobación de los Presupuestos, pero quizá mañana firmen su muerte política. Creo que los vascos son los únicos capaces de disputar la dominación mundial a los rusos. Pero esa es otra historia.
La Gürtel ha destapado toda la creatividad del PP. Las reacciones a la sentencia y la moción de censura demuestran que el argumentario popular ha alcanzado la plenitud literaria, justo el año en que cancelan el Nobel. Para que luego digan que el PP no sufre graves injusticias.
Sin embargo la retórica puede no ser suficiente esta vez. Rajoy es un superviviente pero su rival va más allá: es un resucitado. Pedro Sánchez es como Jon Nieve, el de Juego de Tronos. Apuñalado por sus compañeros, renacido como líder y encargado ahora de tejer alianzas imposibles para combatir al enemigo común.
El Rey de la Noche Rajoy apelará a la certidumbre. A la estabilidad. Y si milagrosamente sobrevive, podrá decir la frase definitiva: "No sabes nada, Pedro Sánchez".
