Fina de Barcelona nos cuenta que vive en la ciudad condal desde hace 40 años, y que cada verano vuelve a su pueblo de Lugo. Recuerda que en uno de esos veranos se encontró a una compañera del colegio en una terraza: "Hacía más de 30 años que no nos veíamos, nos habíamos perdido la pista, y a partir de ahí viajamos juntas", dice.
Desde Ponferrada nos llama Eva, que trabajó en una inmibiliaria de Valencia sustituyendo a otra chica que lo había dejado. Un año después se mudó a Estados Unidos y en una fiesta le presentaron a una española, que resultó ser la misma que ella había cubierto en la empresa.
Nos vamos ahora a Granada para conocer la historia de César, que se reencontró con su novia de la juventud por Facebook tras 20 años sin verse. "Me agregó hace dos años y ya tenemos dos niños", cuenta.
Víctor, de Zaragoza, trabajaba de mensajero en Perú, y en una ocasión le enviaron a una empresa importante. Recuerda que mientras esperaba que le atendieran vio un calendario en el que había fotos de cuadros, y uno era de su padre, a quien no conocía. "Pedí a la secretaria que me regalara esa hoja y ella me ayudó a contactar con mi padre", explica, y destaca que "gracias a él ahora me dedico al arte".
Y Almudena, de Málaga, estaba con su familia de viaje en Nueva Zelanda por la boda de una hermana, y "en el cráter de un volcán, mi otra hermana se encontró con una prima de su mejor amiga".
