Javier de Navarra nos cuenta que su hermano colecciona molinillos de café antiguos. "Si ve uno va a por él como un loco", señala, y destaca que "por lo menos tiene 50" y que se hace con ellos "preguntando por las casas antiguas". "Es un poquito raro", sentencia.
Desde Cádiz nos llama Ana para hablar de su colección de gomas de borrar de diferentes partes del mundo. "A cada persona que va a un país distinto les pido que me traigan gomas de allí", cuenta, y añade que ya tiene algo más de 200, "de India, Catar, Egipto, Berlín, Nueva York, Chile, Argentina...".
Nos vamos ahora a Madrid, donde Paula nos dice que su tío tiene belenes de todo el mundo. "Tiene 430 y solo le faltan de 3 países, lleva 25 años con ello", asegura, aunque destaca que "tampoco farda mucho de ellos".
En San Sebastián está Vicente, que colecciona los envoltorios de las naranjas, mientras que Genoveva de Alicante se decanta más por las colonias en miniatura, y Ángela de Vigo prefiere los calendarios de bolsillo.
Y Rosa de Palencia tiene "cajitas de porcelana, figuras de ranas y libros antiguos", aunque para coleccionista su primo, que "tiene todas las paredes de su casa llenas de vitrinas con botellitas de licor". Cuenta que las tiene expuestas incluso "en el baño o en el cabecero de la cama". "No ves en su casa un trozo de pared", asegura.