El tubo es un entramado de callejones formado por cinco calles, que abarca numerosos bares y restaurantes, por lo que es la zona de tapeo de Zaragoza. Además, el nombre de "El tubo" tiene su orgien los años 30, por su estrecho entramado.
Begoña recorre las calles del tubo e intercepta a algunos viandantes, Lupe, una vecina de la zona, declara "quiero decir lo fantástico que es el tubo". Además, Isabel, afirma que "el tubo es vida, es como un pueblo pequeñito". Asimismo, explica qué hacen desde la Asociación de Vecinos, "hace muchos años El tubo no era tan bonito como es ahora, se creó una asociación para dinamizar toda esta zona y hacer algo bonito de ella". También recalca que hacen "cosas culturales, para la familia, para gente de fuera" y confirma que son "la segunda pregunta después dónde está El Pilar".
Por otro lado, Javier Moje, regala a Begoña una pulsera de su joyería y Miguel Ángel Almau, dueño de la bodega Almau, declara "somos la cuarta generación y la quinta que vive en el barrio".