Comenta que tenemos que ser flexibles y adaptarnos a las circunstancias actuales, tener en la cabeza la idea de que estamos en una pandemia donde el confinamiento es necesario pero esto no debe de asustarnos. "Tenemos una oportunidad para enseñar la mejor asignatura, el aprendizaje para la vida", dice Roberto, y añade: "No pasa nada porque durante un mes o dos nuestros hijos no vayan a las aulas", para aquellos padres que sienten cierto miedo o rechazo a llevar a sus hijos a la escuela.
Además, habla de la importancia de establecer un vínculo entre el profesor y el alumno. "Hoy en día contamos con medios y tecnología suficiente para que haya esa relación y funcione la educación", comenta.