Demostrando tu poderío, tienes que llamar a la centralita del Elíseo y pedir entrevista con el presidente Macron. Amén de todo lo que tiene que decir sobre este mundo al que aspira a dominar, resérvate alguna cuestión sobre fútbol, Mbappé, los Juegos y sus conexiones con oriente. Igual chatea con Ceferin que le pide a Florentino flexibilidad con su nuevo galáctico. Lo quiere en la selección olímpica. Está haciendo las listas de los deportistas galos.
El caso es que Kylian se despidió de los hinchas del PSG anoche y serán ahora sus embajadores quienes pacten el aterrizaje sideral en el Bernabéu tras más de un lustro de espera. Como el día de Reyes, el madridista tendrá que dosificar los regalos: primero desenvolviendo la final de Londres y luego ya los lazos de este mesías francés con miles de camisetas para vender bajo el brazo.
3 jornadas quedan para bajar el telón de la liga. Mucho “soserío” en el tramo final: posiciones Champions casi empaquetadas y tras el adiós del Granada, solo una plaza para lo del descenso a Segunda que se reivindica como una de las competiciones más atractivas en toda Europa. Donde dejó su huella el Dépor, que ayer retornó a categoría profesional.
Otro finde, los nuestros se entregan sin reserva: Nadal no está fino pero sigue aspirando a estar en Roland Garros. Le duele todo menos el coraje. Como le pasó a Márquez tras destrozarse el brazo derecho y operarse 4 veces. Ayer segundo en Francia, oliendo a opciones de mundial, peleando con Jorge Martín que se impuso con destreza acordándose del consejo de su madre: “no corras… pero gana”.
