Sigo siendo un aprendiz del vaticinio y a mi ladoTezanos es un gurú de nivel Champions. Se escurrió Alcaraz en Australia y yo lo veía con curro este domingo. Djokovic con sus cuitas de salud, lo sacó del partido y para mis adentros… ¡creí que exageraba! Resulta que el serbio está tieso y roto y por eso se ha despedido hace un par de horas y entre abucheos. No olvidan al Nole de la pandemia, las no-vacunas y lo de creerse envenenado…
Zverev a la final sin sudar como Aryna Sabalenka a la hora de almorzarse a nuestra Paula Badosa (a la que también veía volar, no doy una). Eso sí, ojalá siga rindiendo así en las siguientes citas: centrada, seria y competitiva. El detalle es que, tras barrerla de la pista, la bielorrusa le prometió que le regalaría lo que quisiese si se iban de compras por Melbourne. ¡¡Viva la camaradería!!
Enero esprinta hacia el final de la cuesta y eso me sirve para contar que anoche arrancaba el Mundial de Rallies que suele ser un espectáculo visual para los amantes del motor. Como novedad en el calendario, prueba en Gran Canaria a finales de abril y otro año Dani Sordo, sin programa completo, hará derrapes-cameo en función de lo que le pida su marca.
Y como me he atrevido a usar este tiempo sin recurrir al fútbol, remato: la FIA, federación internacional de automovilismo, anuncia que no da un paso atrás en lo del lenguaje soez de los pilotos. Multas redobladas, hasta 180.000 euros por verter palabrotas asiendo un volante. Y nada de posturas políticas o sociales. Banderas arcoíris, caca. Esto empieza a ser más inquietante que la imagen del hijo de Trump tocándose la oreja…