Semana horrible para nuestro fútbol, sin paños calientes. Nos revolcaron en la Champions y en la Europa League (solo el Barça y el Athletic se impusieron a rivales de rango muy inferior) y para más inri, los Hombres de Negro de UEFA y FIFA nos dejaron muy claro que el polvorín de la Federación ha de terminarse en 8-9 semanas máximo.
La lectura que ha de hacerse es que este año sin Rubiales se ha tirado a la basura: amagos de depuración, presidente de plastilina, federaciones territoriales sordas y el gobierno como Paquirrín en la ópera: desubicado. Perdido por no tener ni idea de qué hacer ni cómo afrontar una reestructuración seria, contundente y duradera.
El 11 de diciembre es el fifo-congreso extraordinario en Grecia y para la fecha hay que tener un presidente legítimo y legitimado. Electo y sin párrafos en un dosier de la justicia. Y aunque no se verbalizaron los términos, si seguimos en el oscurantismo y la indefinición, cuidado con el mundial del 30 y cuidado a los clubes no les vayan a quitar... el pasaporte.
Por cierto, manda "trillo" que cada bofetada a la Federación se ha producido porque el señor Galán, (considerado un friki tipo Leonardo Dantés o Tony Genil antes de estos seísmos judiciales), haya costeado con sus bolsillos las denuncias, las querellas y los procesos. Yo no sé como no le llaman y le ofrecen ya la poltrona de Las Rozas. Aquí estaremos dentro de un rato con Luis de la Fuente. El seleccionador da lista para los duelos ante Dinamarca y serbia en una Selección que, a pesar de todo, es Campeona de Europa. Increíble.
Pero es viernes y el mejor deporte se asoma a nuestras vidas. Vemos nuevas risas en las raquetas de Alcaraz y Badosa. Antes de las carreras en Motegi anda Márquez haciendo trucos de mago. Rahm sigue fino con los palos. Otro finde de nivel se asoma.