1.- ¿Qué habrán sentido los catalanes independentistas al descubrir que también hay lunes en su nueva patria?
2.- ¿Podemos decir que Soraya Sáenz de Santamaría es como el Papa Francisco y que Puigdemont es Benedicto XVI, o más bien sería Puigdemont el sumo pontífice del Palmar de Troya? El único problema es que TV3 no se sintoniza en la provincia de Sevilla.
3.- Los partidos soberanistas van a boicotear las elecciones. ¿Que les preocupan más las garantías con que van a celebrarse, la presencia de interventores, el recuento oficial, la transparencia -o sea, unas elecciones limpias- o que no pueda votarse en las iglesias, traer las urnas llenas a los colegios o limitar a una sola vez el derecho al voto?
4.- ¿Y Pablo, Pablo Iglesias? ¿No os escandaliza que el líder de Podemos se baje en marcha del tren soberanista después de haber sido el monaguillo de Junqueras y de haber blanqueado todas las operaciones de sabotaje al Estado?
5.- ¿Por qué os irrita tanto que sus señorías votaran la independencia en secreto? A mí me parece el desenlace coherente de una trama cobarde, clandestina y golpista, aunque es verdad que resulta estomagante encubrirse en el gentío de las manifestaciones e indignante que los promotores de la independencia ni siquiera se la crean.
6.- ¿Van a acudir al sastre Tardá y Rufián para hacerse pantalones con costura especial en la entrepierna? Hay que tener los huevos cuadrados para declarar la independencia y seguir viviendo de España como parlamentarios de un Estado al que no reconocen.
7.- Trapero ha sido cesado como jefe de los Mossos. ¿No debería ficharlo, ahora que está libre, no debería contratarlo como vigilante una juguetería?