1.- ¿Puede decirse que el Gobierno ha topado con la Iglesia, y no con cualquier Iglesia, sino con la de Roma?
2.- En un insólito comunicado, el Vaticano desmiente a un Gobierno, en este caso, al español, y niega que hubiera habido un consenso para evitar que Franco se enterrara en la Almudena. ¿Por qué Carmen Calvo se inventó el acuerdo?
3.- ¿No es pintoresco que esta polémica y este desencuentro de necrofilia y necrofobia se produzca entre la noche de Halloweeen y el día de los difuntos?
4.- Y el Gobierno forzará la ley de memoria histórica para evitar el triunfo catedralicio del caudillo. ¿Se ajusta a derecho la iniciativa o es una prevaricación?
5.- ¿Y no debería el Vaticano impedir que un dictador y un tirano fuera elevado a la idolatría catedralicia? El Papa sí que puede prevaricar, porque la suya es una teocracia, me permito recordar.
6.- ¿Truco o trato? ¿Fueron estos los términos de la negociación entre Carmen Calvo y el secretario de Estado vaticano?
7.- Hablando de difuntos, cuando el sustituto de Lopetegi dice que en Melilla hay que ganar con cojones, ¿no exagera un poco la envergadura del rival? No se recuerda un ardor tan guerrero como el de Trillo en la reconquista de Perejil.