1.- ¿Para qué vale el Senado?, os preguntáis desde la congoja y desde la incertidumbre. Pues vale como cementerio de elefantes, como hogar del aforado, como oficina de colocación del represaliado. Susana Díaz acepta trasladarse a la Cámara Alta como precio a su rendición.
2.- ¿No es fabuloso que vaya a coincidir allí, en el Senado, con Javier Arenas?
3.- ¿En qué momento de la cumbre de Waterloo Junqueras le dijo a Puigdemont que era un cobarde, que se había comido tres años de cárcel, que gracias a los presidarios iban a aliviarle el delito de sedición y que el indulto beneficia de carambola al ex president fugado?
4.- Ahora bien, ¿no es verdad que el desafío a la Constitución une más a los dos gallos del separatismo de cuanto les separa la guerra de clanes y los ajustes de cuentas?
5.- ¿Me creéis si os digo que España ha regresado al riesgo extremo del coronavirus y que la incidencia acumulada supera los 250 casos?
6.- ¿Cómo va a corregirse la tendencia negativa si las comunidades denuncian que no hay suficientes vacunas para los jóvenes?
7.- Anticorrupción reclama la imputación de los directivos de Repsol, Iberdrola y CaixaBank. ¿Tenía razón Villarejo cuando amenazaba con hacer tambalear a los colosos del IBEX? Si veis volando un objeto no identificado, no dudéis que es el ego del ex comisario.