El caballo está vinculado directamente a la historia de la Humanidad. Es el gran compañero del hombre, sin el cual no habría conquistado tierras ni descubierto nuevos continentes. El caballo ha sido, también, un medio de comunicación y de transporte hasta que apareció el coche, cuando se convirtió en una herramienta para el campo y en un lujo para algunos.
Luis Joaquín Barriada Rodríguez es veterinario rural en la zona de Las Regueras, Asturias, y pertenece a una familia que ha tenido relación con los caballos y el ganado desde hace varias generaciones. Se crió con sus abuelos y bisabuelos en las granjas, lo que influyó en su vocación como veterinario. "El contacto con los animales desde que nací lo decidió así, es vocacional", dice Luis al hablar de su profesión.
Principales lesiones y causa de muerte de los caballos
La principal causa de muerte en los equinos son los cólicos, un dolor muy fuerte en la zona ventral del cuerpo. Así, un cólico en una parte del intestino se manifiesta en el caballo como un dolor de abdomen que puede ser mortal si no se interviene. Además, dependiendo de la disciplina a la que se dedique el caballo, las lesiones son de una naturaleza u otra, por lo que su trabajo como veterinario abarca distintas funciones.
A pesar de tratar de curarle de por todos los medios, Luis admite que, en ocasiones, los veterinarios tienen que realizar la eutanasia in situ "porque valoramos que el animal no tiene salvación". Para ello, a los caballos se les practica una sedación y una eutanasia como ocurre con los gatos, perros u otro tipo de animales.
¿Cómo acercarnos a los caballos?
Por lo general, los caballos se dejan tratar bien por los hombres. En la carrera de veterinaria existe una asignatura llamada propedéutica que enseña a cómo acercarse a un caballo, tratarlo e inmovilizarlo. "A un caballo hay que acercársele con seguridad y con tranquilidad, sin gestos bruscos y desde un lado", cuenta Luis, quien añade que, habitualmente quien tiene nociones de equitación se acerca al caballo por el lado izquierdo.
A un caballo hay que acercársele con seguridad y con tranquilidad, sin gestos bruscos y desde un lado
Esta costumbre tiene su explicación histórica porque antiguamente el caballero portaba el sable en su lado derecho y se acercaba al caballo por el lado derecho para que el arma no le estorbase. Es preferible no acercarse de frente porque los caballos, como presas que son, tienen un punto muerto de visión al tener los ojos laterales.
Por ello, es conveniente acercarse por los lados, procurando no levantar los brazos y que los caballos nos vean siempre más pequeños que ellos. En el caso de los potros pequeños, hay que acercarse agachado o de cuclillas.
¿Cómo duermen los caballos? ¿Qué dicen sus orejas?
Con Alicia Heras desde el Hospital Clínico Universitario de la Universidad Alfonso X el Sabio charlamos con Isabel Rodríguez Hurtado, decana de la Facultad de Veterinaria de esta universidad, sobre algunas curiosidades de los caballos.
A estos animales, que duran de media unos 30 años, sus dientes se les van saliendo del espacio de la mandíbula, por lo que puede parecer que no les paran de crecer. Por ello, mirándoles los dientes se puede calcular su edad aproximada -de ahí, el refrán de "a caballo regalado, no le mires el diente-.
Las orejas de los caballos y su posición son definitivas para conocer su estado de ánimo o qué va a hacer. "Las orejas pueden girar para recibir los sentidos", explica Isabel, que cuenta que, si el caballo quiere atacar, los caballos ponen sus orejas hacia atrás.
Hay sementales que les gustan rubias y a otros les gustan morenas
Los caballos duermen según el entorno en el que estén y la confianza. Como curiosidad, tienen una necesidad muy escasa de sueño; "pueden dormir de pie un total de sólo tres horas al día", dice Isabel sobre los caballos adultos. Estos animales pueden dormir de pie porque puede bloquear su aparato locomotor, bloquear sus patas de atrás para dormirse y que no se caigan.
Para comunicarse los caballos usan el lenguaje corporal y todos ellos tienen personalidad y preferencias. "Hay sementales que les gustan rubias y a otros les gustan morenas", cuenta entre risas la decana, sobre algunos caballos que huyen de algunas personas según su fisico.
¿Cómo se opera a un caballo?
Por último, Raquel Gómez Lucas, veterinaria de la Universidad Alfonso X el Sabio, explica cómo se opera a los caballos y las pruebas preoperatorias a las que se les somete. Sobre si el caballo disfruta cuando es montado por una persona, Raquel considera que esto depende de cada caballo, "lo disfrutan si el jinete o la amazona sabe cómo montar al caballo".
La herradura es una herramienta artificial que el ser humano ha introducido para domesticar a los caballos. Por ello, en la naturaleza los caballos jamás necesitarían la herradura. Una vez que los caballos están sometidos a una exigencia física mayor, conviene preocuparse por la salud de los caballos introduciéndoles la herradura.
Raquel Gómez Lucas, además de veterinaria en la Universidad Alfonso X el Sabio, es una eminencia dentro del área de medicina deportiva y está preparando a un caballo para una operación