La ruta de migración de las aves fue un misterio durante milenios. En el siglo XVIII se publicó un ensayo con una hipótesis que defendía que, en realidad, durante el invierno las aves viajaban… a la luna.
En concreto, para resolver el misterio de la ruta de migración de las cigüeñas, el alemán Johannes Thienemann reclutó un ejército de voluntarios de toda Alemania. Su equipo colocó anillos de aluminio en las patas de 2000 cigüeñas. Estos anillos llevaban impresos números únicos y la dirección postal de las oficinas de Thienemann.
Después publicitó la iniciativa con la esperanza de que la noticia de la misma llegase hasta África y que quienes encontrasen los anillos, se los enviasen por correo con más información. Desde 1908 hasta 1913, Thienemann recibió 178 anillos. 48 de los cuales, provenían de África. Utilizando estos datos, trazó la primera ruta migratoria de la historia y estableció que las cigüeñas… nunca volaron hasta la luna.
Las cigüeñas ya no siempre se marchan en invierno
Carlos Sáinz, guía intérprete y ornitólogo, considera que la cigüeña es un ave "muy atractiva" y "muy cercana al humano". Desde pequeño, recorría los montes y pueblos de Cantabria y lo que más le llamaba la atención era que en cada pequeña localidad había un nido de cigüeñas. Así empezó su afición.
Antes las cigüeñas emigraban a otros lugares a pasar un invierno más cálido, pero ahora ya no siempre se marchan. Esto se debe, en parte, al cambio climático y se da sobre todo entre las cigüeñas adultas, que "saben que el clima en la península ibérica es bastante benigno y hay mucho recurso trófico o alimenticio", explica. Los jóvenes, por el contrario, siguen con su impronta genética y casi todos comienzan la migración cuando llega el frío.
¿Cómo distinguimos el macho de la hembra?
Para distinguir el macho de la hembra, aunque es complejo, es importante "tener el ojo adiestrado" para identificar que el macho suele ser un poco mayor, con una cabeza y cuello más potente.
Las cigüeñas se emparejan cuando tienen entre dos o tres años y, por lo general, "son fieles a sus parejas, aunque a veces hay escarceos", que se producen cuando la hembra es longeva y no consigue hacer su puesta de huevos.
La colonia de cigüeñas de Pepe Quintana, una maravilla que empezó "por casualidad"
De media, las cigüeñas viven unos 20-24 años, aunque hay ejemplares que se han datado de hasta 39 años, "una auténtica barbaridad", explica Carlos.
Pepe Quintana es conocido en Cantabria como "el hombre que ama las cigüeñas" por su colonia de cigüeñas, donde han constatado un ejemplar de cigüeña, llamada Marieta, de hasta 33 años. El caso de Marieta es algo singular, pues se crió como si fuera un animal doméstico al que "nunca le ha faltado la alimentación ni los mimos".
A Pepe acudíamos todos los naturalistas que nos encontrábamos cualquier ave porque sabíamos que haría todo lo posible para que saliera adelante
Su colonia de cigüeñas empezó "casi por casualidad", explica a sus 81 años Pepe. Al principio, recogió una cría de cigüeña que se había caído de un nido en el pueblo de Corconte. Después, en el plazo de ocho o diez años se hizo de otra.
El primer nido artificial lo hizo "con un poste de hormigón" y "eras las pioneras de la colonia". A raíz de eso, como vio que dio resultado y sacaron una pollada, "me vino la idea de hacer una colonia entera auténtica de cigüeñas".
Una importantísima labor de conservación de especies
"A Pepe acudíamos todos los naturalistas que nos encontrábamos cualquier ave o pequeños mamíferos porque sabíamos que haría todo lo posible para que saliera adelante", dice Carlos reconociendo la labor de conservación de especies que ha hecho Pepe en Cantabria, donde hasta hace pocos años no había un centro de recuperación de fauna.
Para los hijos de Pepe las cigüeñas eran unas más de la familia. Su hija, Margarita, cuenta que convivir con las cigüeñas era algo de lo más normal.
De pequeña "iba con mi vecino a la parada del autobús y una cigüeña que se llama Figu, la criamos mis hermanos y yo desde que era cigoñino. Me acompañaba a la parada del autobús y mis compañeros se quedaban de lo más sorprendidos", recuerda.
¿Qué hacer si nos encontramos una cigüeña herida?
Nuestra compañera Alicia Heras se ha desplazado hasta el Hospital de Recuperación del Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA), en Majadahonda. Con ella está Irene López, veterinaria de GREFA, que atiende a animales con fracturas u otras afecciones.
En el caso de encontrarnos una cigüeña herida en la Comunidad de Madrid, es importante llamar al servicio de rescate de GREFA, cuyo servicio atiende de 8:00 horas a 00:00 horas todos los días del año.
Una vez en el hospital, "le hacemos la exploración clínica y le ponemos tratamiento hasta que podamos darle el alta", cuenta Irene.
Coger una cigüeña puede ser complejo por su largo pico. Para ello, es necesario afianzar bien el pico con una mano y con la otra, intentar que no despliegue las alas o "abrazarla con mucho cariño", explica Carlos.
Hasta 35 nidos de cigüeñas en su tejado
Joaquín Lozano, bodeguero familiar de la Bodega Marqués de Montecierzo en Castejón (Navarra) tiene una colonia de hasta 35 nidos de cigüeñas. En su bodega tiene un edificio de unos 2.000 metros cuadrados de tejado, donde las cigüeñas eligen crear sus nidos.
A la hora de hacer un nido, Joaquín asegura que en quince días tienen un nido bien estructurado: "son constantes y trabajadoras como ningún otro animal", sostiene.
