QUÉ SABEMOS DE... LOS ELEFANTES

Los elefantes: Dieta, reproducción y su contribución para proteger los bosques

En 'Más de uno' conocemos el mundo de los elefantes de la mano de varios expertos sobre estos mamíferos. ¿Cómo se comunican? ¿Cuál es su dieta? ¿Es verdad que los elefantes son tan inteligentes como se dice?

ondacero.es

Madrid | 19.06.2024 12:10

Los elefantes son un ejemplo de sociedad bien organizada. Viven en grandes grupos comandados normalmente por la hembra más vieja. Mientras que a los machos no les permiten entrar en sus grupos, el grupo se divide en hembras de máximo rango y hembras de mínimo rango que se dedican a cuidar a las crías mientras otras elefantas se encargan de comer.

Santiago Borragán, veterinario jefe del parque de la naturaleza de Cabárceno, explica que los machos jóvenes conforman grupos de solteros, "pero cuando son mayores van a su bola".

"Must" o cuando los elefantes macho enloquecen

Los machos de elefante tienen un proceso fisiológico que denomina "must" -una palabra que proviene del sánscrito- y que viene a significar "borrachera". "Se vuelven locos, causan la mayoría de las muertes entre sus cuidadores, lo destrozan todo", cuenta Santiago, y esto es debido a las fuertes subidas de testosterona.

Al principio a este proceso fisiológico se lo relacionó con el celo del macho, pero con el tiempo se ha visto que no es así. "Un macho cubre a una hembra estando en must o no estando en must", aclara. Sin embargo, lo que sí se ha visto relacionado con la variabilidad genética es que un macho de gran tamaño desde muy joven cubriría a casi todas las hembras de un territorio pero debido al must no es así.

Entonces, "un macho pequeño en estado de must ante un macho grande con una hembra en celo, el que va a cubrir es el macho pequeño porque tiene un nivel de agresividad tan terrible que el macho grande ni se lo plantea", y eso favorece la variabilidad genética.

La reproducción de los elefantes

Sobre la fecundidad de los elefantes, Santiago asegura que en libertad son muy fecundos, aunque todo está condicionado por la alimentación y las condiciones climáticas. En el parque de Cabárceno, en Cantabria, se muestra que son muy fecundos, aunque la gestación de las elefantas dura entre 19 y 23 meses, la más larga de todos los animales terrestres.

En Cabárceno han nacido 24 elefantes en los 30 años que lleva abierto el parque. La clave es que "recreamos un hábitat adecuado. No es lógico que un elefante, que es un animal enorme que pesa 7 toneladas, esté recluido en un sitio pequeño. Nosotros les tenemos en un espacio de 25 hectáreas", explica Santiago.

¿Qué comen los elefantes?

Los elefantes son animales que comen mucho, pero de poco valor nutritivo; "el elefante come aquello que otros animales desechan". Así, se dedican a comer los brotes más duros, la hierba casi seca, ramas y corteza de árbol... Debido al poco valor nutritivo, necesita comer mucho y por eso tiene ese gran tamaño.

En Cabárceno cuentan con mucha superficie segable para darles la hierba que necesitan y muchos árboles. Esta es otra de las claves de por qué el elefante se reproduce con facilidad en este parque. Además, en su recinto tienen una piscina con 5 millones de litros de agua.

Al tomar alimentos muy poco digestibles, los eliminan casi sin digerirlos. En Cabárceno hay 19 elefantes, los cuales hacen aproximadamente un metro y medio cúbico de abono todos los días. Esto se aprovecha para abonar las praderas y parte de ese abono ya transformado, se traslada a las estaciones de esquí para resembrar las pistas en primavera, cuando no hay nieve.

¿Cómo se prepara a un elefante para subirlo a un avión?

A menudo los gobiernos, organizaciones o instituciones deciden mandar a un elefante de un zoológico a otro sitio para mejorar su vida. Para ayudar al traslado de estos animales y preparar al elefante para el viaje están los cuidadores internacionales, como Ingo Schmidinger, cuidador de animales salvajes y desde hace dos meses director del zoológico Serengeti-Park de Hamburgo, el parque más grande de Europa.

Por lo general, la preparación del viaje lleva alrededor de tres o cuatro meses, explica Ingo, y se realiza mediante técnicas de reforzamiento positivo. Así, "no necesitamos ningún tipo de medicación y se hace al ritmo del elefante, él nos guía, nos da su tiempo", dice.

Lo importante es observar bien al elefante y entenderle porque "sí hay una comunicación entre elefantes y humanos". Una de las señales para saber si un elefante está tranquilo o contento, es que sus ojos están medio cerrados y no es agresivo con su trompa. En definitiva, "lo más importante es la paciencia y confianza con el elefante, que también necesita confiar en ti", asegura Ingo.

Nuria Maldonado, ambientóloga se dedica a trámites administrativos y burocráticos para el traslado de especies y ayuda a Ingo con toda esta aventura con los elefantes. Nuria e Ingo, ahora marido y mujer, se conocieron entre elefantes.

Ella había acabado la carrera y le ofrecieron un trabajo en Terra Natura, en Benidorm. Quiso trabajar con elefantes, a pesar de no haberlo hecho nunca, y justo un trabajador de la casa de elefantes dejaba el trabajo. Ese trabajador era Ingo."Cuando fui a trabajar, conocí a Ingo y al volver a casa lo único que le pude decir a mi amiga y compañera de piso fue: "He conocido a un alemán", cuenta entre risas.

Los elefantes y la protección de los bosques

Desde Sumatra hablamos con Ahimsa Campos-Arceiz, biólogo, profesor e investigador que lleva 22 años en Asia trabajando con el elefante asiático. Allí tratan de comprobar cómo los elefantes afectan al bosque, debido a sus preferencias a la hora de comer unas plantas u otras.

Entre los objetivos del trabajo de Ahimsa está el de entender cómo de importantes son los elefantes para proteger el bosque, "son agentes activos que contribuyen a la regeneración, dispersión de semillas y movilización de nutrientes". Pero también los elefantes crean conflictos muy serios con las poblaciones, pues matan a 100 personas al año en Asia.

Se trata, por tanto, de proteger al elefante a la vez que se trata de evitar que cause daños graves para que las poblaciones no vean a estos animales como una amenaza o enemigo.

¿Se puede domesticar al elefante?

A los elefantes se les puede entrenar a nivel individual, pero no están domesticados como el perro o los caballos. Por lo general, son animales que se cogen en estado salvaje y "se han entrenado para que puedan vivir con la gente, pero no están domesticados", explica Ahimsa.