QUÉ SABEMOS DE... EL ALCANTARILLADO

El mundo del subsuelo: historia y evolución del alcantarillado

En 'Más de uno' viajamos al subsuelo para conocer cómo funciona el alcantarillado de nuestras ciudades, su historia y las funciones de quienes trabajan bajo tierra.

ondacero.es

Madrid |

En España hay más o menos el mismo número de kilómetros de alcantarillas que de carreteras: 165.000 kilómetros. Que es como como cuatro veces la circunferencia de la Tierra.

Historia del alcantarillado

Las primeras referencias de alcantarillas que se tienen en la historia de la humanidad se remontan al año 3.000 a.C en la Antigua Grecia y, sobre todo, en el Imperio Romano. Las cloacas se vertían las aguas tanto en tiempo de lluvia como en tiempo seco, pero en esa época las viviendas no estaban conectadas a las cloacas.

En la Edad Media, sin embargo, hubo un paso a atrás, pero a partir de ahí empezaron a mejorar las redes. En el siglo XIX las ciudades empezaron a crecer y se produjo un cambio muy grande. "El 'agua va' era insostenible, así que se tenían no solamente que echar esas aguas y conectar a las alcantarillas, sino también depurarlas porque la contaminación que se echaba a los ríos era muy grande", cuenta en 'Más de uno' Manuel Rodríguez, subdirector de conservación de infraestructuras del Canal de Isabel II.

Las alcantarillas de Madrid y cuando se prohibió el "¡Agua va!"

En Madrid el alcantarillado se puso en marcha en la época de Felipe V. El rey encargó a un arquitecto, Teodoro de Ardemans, que pensara qué hacer para evacuar las calles, pues el hecho de que todo el mundo echara deposiciones, lo que hacía era contaminar las calles y fomentar las epidemias.

Aunque la mayoría de sus proyectos no se llevaron a cabo, "este arquitecto sentó las bases para el futuro", dice Manuel. Con Carlos III se produjo realmente el cambio de la mano de Francisco Sabatini, quien instaló letrinas, fosas sépticas, conectó las redes y llevó las aguas residuales fuera de la ciudad.

"La red en aquel entonces era un poco anárquica y se producían muchos atrancos, pero fue un paso muy importante", explica. Además, en aquella época se aprobó una ordenanza para prohibir el "¡Agua va!".

A mediados del siglo XIX, Madrid tenía otro grave problema muy importante: el del abastecimiento de agua. Entonces, los directores de obra del Canal de Isabel II se planteaban qué hacer con las redes de abastecimiento de agua y decidieron que tenían que ir junto a las redes de alcantarillado. Por ello, el gobierno le cedió la gestión del alcantarillado al Canal de Isabel II y fue cuando se comenzó a construir la red de alcantarillado en Madrid.

Tres criterios para construir la red de alcantarillado

A la hora de construir la red de alcantarillado, se siguieron tres criterios que se mantienen hasta ahora.

Primero, que tengan buena pendiente para que pueda evacuar bien; el segundo, que siga un sistema unitario, que las aguas residuales en tiempo seco y de lluvia van por la misma conducción, y tercero, que las redes de alcantarillado vayan más profundas que las de abastecimiento "porque si hubiera una rotura, se podrían contaminar", dice Manuel.

El trabajo de la policía del subsuelo

Desde casi las profundidades de Madrid charlamos con Alicia Heras y el subinspector Vega, de la Unidades Especiales de Subsuelo y Protección Medioambiental de la Policía Nacional, sobre las actuaciones que deben realizar bajo suelo para mantener la seguridad ciudadana.

En concreto, se dedican a la protección a personalidades y eventos, las prevención de robos en bancos y otros puntos de interés, y requisas ordinarias para vigilar a quienes estén en el subsuelo. Además de los operarios del Canal de Isabel II también hay "algunas personas que baja a buscar oro, los llamamos busca-oros", cuenta el subinspector.

Hasta hace un tiempo, en algunas alcantarillas había placas de las calles por las que pasaban. Ahora, sin embargo, esto ya no existe y los policías llevan planos para saber por dónde ir para evitar dar pistas "a los malos".