Siempre que se habla de palomas pensamos en el daño que hacen estos animales, sobre todo con sus excrementos. Pero tal vez es un poco injusto, o prejuicioso, que tengamos esta idea negativa sobre las palomas. Así que para mostrarnos la otra cara, la de los amantes de las palomas, hemos enviado a nuestra compañera Alicia Heras con Fernando Martínez, presidente del club colombófilo 'Fondo Madrid', para que nos ayude a cambiar esta negativa concepción.
El deporte de ser paloma mensajera tiene mucha historia y, por ello, éste es un club deportivo que data del siglo XIX. Fernando entrena a palomas de alto nivel que "se orientan perfectamente por los campos magnéticos terrestres", explica en 'Más de uno'.
Las palomas tienen que encontrar el camino seguro para volver a casa
Allí las sueltan todos los días alrededor del palomar y, según su condición física, pueden estar entre media hora y una hora volando alrededor del palomar. La cuestión es que, "tan pronto toque la tabla del palomar, entren con rapidez para controlar la hora de llegadas en las palomas de de alto nivel", cuenta Fernando.
En definitiva, se trata de que vayan conociendo "el camino seguro para volver a casa". Al principio se les suelta en corta distancia "para que cojan confianza" y poco a poco se va aumentando la distancia hasta que entran en competición, que es a partir de los 250 kilómetros.
El 80% de las palomas que sueltan no consiguen regresar; ya sea por falta de capacidad física o porque se encuentran con factores como aves rapaces, cables o se golpean con algo.
Para lograr una mejora permanente de esas palomas, tratan de emparejar a las palomas que han venido desde larga distancia y que tengan "una continuidad de mayor calidad en el palomar", dice Fernando.
¿Qué enfermedades tienen las palomas?
Las palomas, al ser animales de vida libre, pueden sufrir enfermedades específicas de las aves -como la enfermedad de Newcastle- u otras más comunes incluso al ser humano.
Estos animales, fundamentalmente granívoros, tienen unos estómagos adaptados a comer alimentos duros. Por eso, si se les alimenta con una comida inadecuada, pueden tener problemas digestivos, explica José María Cámara, veterinario y responsable del departamento de Control de Vectores.
Un problema de cohabitación con los humanos
El problema que generan las palomas en las ciudades es de "cohabitación", a pesar de convivir con los humanos desde hace miles de años y de su utilidad como mensajería.
Sin embargo, en situaciones de sobrepoblación generan conflictos con los humanos y, por ello, es preciso buscar un equilibrio para garantizar esa cohabitación como ya se da con otros animales urbanos buscando siempre "la salud y la seguridad".
Las palomas urbanas en sus inicios, cuando fueron criadas, vivían en palomares. En las ciudades, sin embargo, encuentran agua, comida y refugio y, por eso, "es uno de los animales más humanizados que viven con nosotros", cuenta José María de la que llama "paloma común".De aquellas palomas originales que vivían en riscos o acantilados, identifican en edificios verticales de la ciudad, "el sitio ideal para anidar", que suele coincidir con las zonas más antiguas y en edificios históricos.
Cuando anidan en interior de edificios, "por los excrementos, los ruidos y las enfermedades", es donde aparece el problema de cohabitación y conflicto con los humanos.