España es el quinto mercado de animales de compañía más grande de Europa, solo por detrás de Reino Unido, con un censo de 16 millones de mascotas registradas. Además, una de cada dos familias en España convive con una mascota, hay más mascotas que niños. Para hablar de la conducta humana y la animal, hablamos con Paula Calvo, doctora en Antrozoología e investigadora sobre el Síndrome de Noé, que son las personas que tienen muchos animales de diferentes especies en casa.
Paula explica que se ha demostrado que existe un contagio emocional entre los humanos y los animales de compañía, especialmente con los perros: "Tal como estemos nosotros emocionalmente, así va a reaccionar nuestro perro o gato". Además, se han hecho estudios que demuestran que incluso nos parecemos morfológicamente, que con el tiempo las facciones pueden llegar a asemejarse. En relación a los curiosos atuendos que algunos dueños les ponen a sus mascotas, Paula sostiene que cuando son cachorros siempre hay que vigilar qué se les pone, pues incluso un arnés mal puesto les puede hacer daño. Sin embargo, es un momento más de interacción y puede ser beneficioso "siempre y cuando la mascota esté habituada a llevar esas ropas".
Cada vez hay más abogados expertos en el tema de la tutela de los animales de compañía cuando los dueños se divorcian. En estos casos, todo depende del animal, "si tienes un gato, por su bien, es mejor no cambiarle de una casa a otra, sino que debe permanecer en un territorio estable", sostiene Paula. En cambio, si tienes un perro que lleva bien los cambios de entorno y se lleva igual con uno u otro dueño, sí se puede hacer "custodia compartida". En definitiva, "lo importante es mirar por el bien de los animales".
Con cada mascota se establecen relaciones diferentes, puesto que los dueños realizan distintas actividades con cada uno de ellos. "Debemos tener en cuenta que perros y gatos tienen su propia personalidad, cada animal es único y estableces una relación única", comenta Paula que también hace hincapié en la elevada tasa de abandono animal que hay en España y, por tanto, "sólo deberían tener mascotas quien sea responsable".
Caroline Unzueta, "tutora" de Koko
Caroline Unzueta tiene 22 años y desde hace tres vive con Koko, un perro que come helados, lleva gafas de sol, va vestido con ropa y tiene su propia cuenta de Instagram @KOKOIDES. En su casa, a Koko le limpian las patas al entrar a casa igual que el resto de la familia se lavan las manos. “Tiene sus toallitas con jabón para perros”, explica Caroline, que trata a Koko como si fuera “un amigo, un hermano o un hijo”. Además, Koko está buscando pareja, le vale cualquier perra que sea de pequeño tamaño como él, pero "está abierto a todo".
