Durante el trayecto, Justin le conto a Andy que cada día recorría 5 kilometros por esa misma carretera hasta su trabajo, y otros 5 de vuelta. Una historia que a Andy le impactó y decidió publicar en Facebook una foto con su nuevo amigo compartiendo con sus seguidores la rutina de Justin y alabando su perseverancia para llegar al trabajo… su comentario tuvo un gran impacto y la gente se movilizó para ayudar a Justin, incluso una pizzería se ofreció para poner una hucha en su restaurante para recaudar dinero y comprarle un coche. En menos de 48 horas recaudaron 5.500 dólares.
"Mucha gente en la comunidad ha donado dinero, de verdad, tanta que no podemos nombrarlos a todos", cuenta Andy… La historia de Justin llegó a oídos de un comercial de Toyota que le propuso a su jefe entregar un coche que tenían en exposición, poniendo el concesionario el dinero que faltaba… Al poco tiempo…
"Todo tuyo, ya está hecho. Tienes un coche nuevo, ¡Eso Es! No vas a tener que caminar más, chico, no más andar". De esta manera le sorprendían a la salida del trabajo algunos de los que habían contribuido para hacer posible que Justin tuviese un coche. El joven, con lágrimas, en los ojos abrazo a cada uno de ellos. Y cuando le preguntaron a Andy porque había empezado todo esto: contestó, porque me apetecía ayudar a alguien que lo merecía.