Si fueran otras circunstancias, esta semana estaríamos hablando de las fiestas de Halloween que iríamos a hacer este fin de semana, de los disfraces, de los sacos de caramelos y de dulces que repartiríamos entre los grupos de niños que se amontonarían en la puerta de casa para hacer lo de truco o trato.
Pero como este año lo tenemos que vivir de forma mucho más íntima, no habrá fiestas de amigos ni de familiares, o al menos las que haya tendrán que ser de aforo y horario restringido. ¿Significa eso que tenemos que dejar en cuarentena todas las tradiciones? Pues no. Podemos cocinar algo con uno de los alimentos más típicos de estas fechas como es la calabaza.
Son muy buenas para comer en nuestro día a día. Son ricas en agua, vitaminas y escasos hidratos de carbonos. Nada de calorías. Ideales para bajar de peso. Como tienen mucha vitamina C y E, nos ayudarán a retrasar el uso de gafas, previenen el daño degenerativo del globo ocular. Además, son perfectas para la fertilidad, se recomienda
¿Cómo preparar y cocinar las calabazas?
La pulpa de calabaza se puede consumir tanto cruda, en ensaladas y bocadillos; como cocida, frita, rehogada o gratinada. También se pueden preparar rellenas de arroz o de cremas a base de verduras. Pueden utilizarse como acompañamiento de diversos guisos y potajes y platos de verdura porque los suaviza y les da color. La calabaza confitera se emplea en repostería para elaborar galletas, pasteles, flanes, mermeladas y, sobre todo, cabello de ángel. Incluso se puede preparar con ellas diferentes postres como flanes y tartas.
¿Cómo conservar la calabaza?
David de Jorge nos recomienda cocinarla y guardarla en el congelador. "Podemos guardar el puré en bolsas, que ocupa poco en el congelador, y posteriormente hacer buñuelos", comenta.
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