En una sartén o antiadherente tipo paellera pasar las lonchas de jamón por el calor con el aceite, y retirarlas a un plato a toda mecha.
En el mismo fondo, con esa grasa de joyería, sofreír las cebolletas, el pimiento y el ajo con aceite de oliva y sal, hasta que quede ligeramente dorado.
Añadir el vino y dejar evaporar. Añadimos tomate, azúcar y dejar que guise unos 20 minutos. Cuando sofríe y asoma la grasa porque evapora todo el agua… entonces… Añadir las lonchas de jamón al tomate y dar unas vueltas rápidas, como si estuvieran en un jacuzzi.
Aparte, freír los huevos en aceite caliente -acordarse del truco de la miga de pan para freír huevos- y colocarlos sobre las magras, ahí abandonados a su suerte.
Por último, para degustar de esta receta, nada mejor que la compañía de un disco vinilo al ritmo de "México lindo" de Jorge Negrete.