Esta mañana contamos con un invitado especial que ha venido directamente desde la base militar del Goloso, desde el Cuartel del Ejército de Tierra, en Colmenar. El cabo primero Simón Fort es especialista en alimentación militar, una oposición del Ejército para ser cocineros dentro del cuerpo.
Normalmente, en las bases militares españolas los comedores los llevan subcontratas civiles, como los comedores de colegios y hospitales. Por tanto, los especialistas en alimentación cocinan únicamente cuando los soldados están de ejercicios o maniobras. "Nos vamos de maniobras una semana y hacemos nuestra labor montando cocinas de campaña y dando de comer", explica Simon en 'Más de uno'. En ocasiones se encuentran con que tienen que dar de comer hasta a 1.000 personas, lo que "es una proeza".
Ahora muchos soldados tienen alergias o intolerancias a ciertos alimentos, por lo que tienen que adaptarles el menú. Esto, "es complejo" de hacer en las cocinas de campaña que montan, "pero se hace y punto, no hay otra", cuenta. También, hay algún soldado vegano, así que también se les tiene en cuenta.
Cocinar con 10 euros de presupuesto al día
A la hora de calcular cuántos productos necesitarán llevar a las maniobras, Simón explica que elabora los menús, calcula las cantidades y los presupuestos. Por lo general, trabajan bajo un presupuesto bastante ajustado de 10 euros por día, "y con diez euros tengo que dar desayuno, comida y cena a un tío de 100 kilos", dice, por lo que esto depende de los especialistas en alimentación.
Una adaptación constante
Para las maniobras, llevan cocinas a gasoil que se llama Arpa y se desplaza con un remolque. La dificultad de su trabajo reside en que a veces les toca cocinar a 40 grados de temperatura, a menos 20 grados o bajo una enorme tormenta.
"No puedes dejar de cumplir la misión, tiene que estar cumplida bajo cualquier circunstancia meteorológica o cualquier adversidad logística. Tenemos que estar adaptándonos constantemente", sentencia.
Raúl Sender, un cocinillas experto en platos de cuchara
Luego, charlamos con Raúl Sender, uno de los humoristas del 'Un, dos, tres', que también es muy cocinillas. Le encanta cocinar, sobre todo, a primera hora de la tarde y sus platos estrella son de cuchara.
Raúl cuenta cómo se trabajaba en el 'Un, dos, tres'. Los domingos leían los textos y ensayaban en casa de Chicho Ibáñez Serrador. El lunes estudiaban y el martes por la mañana se hacía el ensayo general. Comían allí y a las cuatro de la tarde comenzaba la grabación íntegra del programa.
Ingredientes
- 1 trozo de morcillo de ternera de 750 g
- 1 hueso de jamón ibérico
- 1 zanahoria
- 1 puerro
- 1 cebolleta pequeña
- 1 nabo pequeño
- 1 puñado de garbanzos remojados en agua
- 2 dientes de ajo
- Unas ramitas de perejil
- 1 chorrete de aceite de oliva
- 1 chorrete de vino manzanilla
- 1 trozo de calabaza en dados pequeños tipo parchís
¿Cómo se prepara?
Cubrir el morcillo + hueso en agua, hervir, escurrir, lavar para quitar impurezas y volver a cubrir con abundante agua limpia en una olla express + zanahoria + puerro + cebolleta + nabo + garbanzos + ajo + perejil + chorro aceite + vino.
Cerrar y a fuego medio 35 minutos – fuego normal 2h.
Abrir, escurrir el morcillo y retirar el hueso, desgrasar con un cacillo y triturar con una túrmix, que quede una sopa cremosa con cierto cuerpo.
Entonces añadir la calabaza y los fideos y cocer 5-10 min.
Se le pueden añadir unos picatostes porque el picatoste es felicidad y unas hebras del morcillo cocido (el resto se puede poner con tomate o para croquetas).
Rectificar la sazón.
