Por otro lado, reconoce que "personas como Elsa Artadi colaboraron activamente en la aplicación del 155, sin tener obligación. Otros dimitieron". "Ofrecimos a miembros del segundo nivel de la Administración catalana cesarles para que no colaboraran con la aplicación del 155 y no se movió nadie", admite.
Sobre los últimos meses y el 155 recuerda que "todo el mundo estaba por normalizar la situación, pero Puigdemont era el gran tapón".
En cuanto a la llamada operación diálogo, Bermúdez de Castro afirma que "hubo, al principio, muy buenas palabras, pero ya era imposible parar lo que estaba en marcha". Y cree que fracasó el diálogo porque "negociábamos con un muro".
Dice que "hay lugares (Lleida y Girona) donde el Estado no existe. El gobierno de Sánchez no va a ser tan incauto de ceder ciertas cosas, porque electoralmente lo va a pagar", recalca. Además, piensa que "hay gente que está siendo purgada en Cataluña ".
Por último, opina sobre el PP y dice que "el partido necesita una renovación salvaje" y que "Soraya Sáenz de Santamaría sería una fantástica presidenta del PP y creo que está recibiendo ataques totalmente infundados".