Vuelvo de la final de la Champions en Londres satisfecho pero impresionado con la dimensión que está alcanzando el fútbol. Una gran ciudad llena de aficionados generando actividad y empleo durante todo un fin de semana.
Pero la mayor actividad económica se genera por las televisiones y en internet. Diez millones de españoles vieron el partido, compraron productos, miles de empresas pagaron publicidad y se generó mucho empleo.
El fútbol sigue siendo el deporte rey y ese partido lo vieron en cientos de países y cientos de millones de personas. Y para conseguir que eso suceda los clubes necesitan financiación para modernizar sus estadios o fichar jugadores y hay bancos que les prestan el dinero.
Pero la magia sigue siendo la misma que hace cien años. Toni Kroos sacó magistralmente un córner, Carvajal marcó y Vinicius remató el partido.