Isabel Martín es la viuda Miguel Marcos, policía nacional asesinado en el atentado perpetrado por ETA en Sabadell hace treinta años, que recuerda en Más de uno cómo vivió ese fatídico día.
El matrimonio se conoció en Cilleros (Cáceres), donde ambos eran vecinos, y desde donde trasladaron a Miguel a Madrid y posteriormente a Barcelona. "Llevábamos una vida normal de casa al trabajo y del trabajo a casa", cuenta Isabel. De vez en cuando, Miguel iba al fútbol con sus dos hijos, pero afortunadamente ese sábado no lo acompañaron.
Isabel trabajaba en un restaurante situado en la carretera del Prat. Ese 8 de diciembre salió de trabajar más pronto y, en vez de coger el autobús donde lo solía coger - cerca de donde sucedió el atentado - lo cogió en la dirección contraria. "Querría Dios que yo no me encontrara con aquello", dice la viuda.
"Escuchamos una bomba, pero por aquel entonces explotaban muchas bombas de gas, por lo que pensé que era eso", indica Isabel. Se enteró de lo que había sucedido por la llamada que le hizo su hermana y que, acto seguido, fue la propia policía a su casa para pedirle que les acompañara porque su marido estaba herido, "sin mencionar nada de un atentado".
Isabel recuerda que después "todo se volvió un caos". Ella procuró que sus hijos "siguieran con su vida normal", pero "eltrauma seguía ahí porque todas las personas nos lo recordaba".