Con motivo del Día Mundial del Teatro, realizamos un programa especial desde el madrileño teatro de La Latina. Continuamos la ruta por las diferentes etapas del teatro en uno de los espacios más celebrados del espectáculo patrio: los corrales de comedia. Allí escuchamos a uno de los personajes más representativos del Siglo de Oro español: Fernando, protagonista de 'El príncipe constante' de Calderón de la Barca.
El actor Lluís Homar encarna a este personaje, con el que protagoniza la obra de Calderón de la Barca junto a la Compañía Nacional de Teatro Clásico, que también ha dirigido durante los dos últimos años.
Explica que esta oportunidad le ha permitido aprender muchas cosas. A pesar de que afirma haber hecho teatro clásico toda su vida, desde que empezó con 19 años en el Teatro Lliure, cuenta que apenas se había movido en el ámbito del teatro clásico español, especialmente porque en Barcelona se hacía más en catalán.
"En España tenemos un patrimonio artístico que no nos podemos ni imaginar"
Asegura que los clásicos son su vida, pero que siempre ha venido a aprender y que eso no significa que no sepas. "Estamos aprendiendo algo que para mí era fundamental, que es la idea del teatro entendido como un servicio público y desde un espacio público", afirma. Además, añade que "en España tenemos un patrimonio artístico que no nos podemos ni imaginar" y que el Siglo de Oro es "inconmensurable por la suma de autores y por la actualidad que eso tiene". Considera que en este momento, en el que la humanidad está tan desreferenciada, fruto de un materialismo exacerbado, "más que nunca tenemos que apelar a las almas y al espíritu y qué mejor que nuestros autores clásicos".
Su recuerdo más bonito sobre un escenario
Sobre su recuerdo más bonito en un escenario, Homar comenta que han sido muchos, pero que los que más recuerda son aquellos en los que aprende de los personajes que está haciendo, sobre todo "cuando el personaje me invita a ser mejor persona". Admite que 'El príncipe constante' es uno de ellos y que también le ha pasado con el personaje de Spooner, de 'Tierra de nadie', donde asimiló cómo alguien aprende desde el fracaso. "Vivimos en un mundo en el que solo vale el éxito. En la función, el que tienen éxito está borracho, tiene mucho dinero, pero no tiene vida, y el que no tiene nada lo tiene todo", argumenta.
"El teatro ha sido mi manera de pasear por la vida"
Cuenta que su amigo Ariel García Valdés decía que “el teatro ha sido mi manera de pasear por la vida” y concluye alabando al teatro y deseando "que todos los días sea el día mundial del teatro porque ahora somos más necesarios que nunca".