En Más de uno celebramos el Día Mundial del Teatro desde el madrileño teatro de La Latina donde recorremos las diferentes etapas teatrales, desde el teatro de la Grecia clásica hasta Lorca pasando por el siglo de Oro. En este homenaje al mundo del teatro nos acompañan grandes actores y actrices como Lluis Homar, Pepe Viyuela, Luis Merlo, Julia Gutiérrez Caba, Manuel Galiana, Magüi Mira y María Galiana.
Pepe Viyuela como Ulises
Como no podía ser de otra forma, iniciamos la ruta histórica por el principio de los tiempos, abriendo la puerta que nos lleva hasta el anfiteatro de Mérida. Allí nos encontramos con uno de los personajes más representativos de la Antigua Grecia: Ulises, rey de Ítaca.
Pepe Viyuela es el actor que pone voz a nuestro Ulises, personaje que interpretó en el Festival del Teatro Clásico de Mérida, lo que le permitió ofrecer un registro más dramático. Actualmente Viyuela se encuentra de gira con la obra 'Esperando a Godot', con la que ha estado en Canarias y próximamente viajará a Murcia para su estreno.
Viyuela cuenta que su primer recuerdo del teatro está estrechamente relacionado con la radio: "Estaba en casa con mi madre y estaba escuchando la entrevista que le estaban haciendo a un actor en su camerino”. El actor recuerda que, en esa entrevista, escuchó por primera vez las palabras 'escenario', 'camerino', 'platea', 'público', "fue en ese momento, a través de la radio, se me despertó el interés por el teatro", comenta a pesar de que no se acuerda de quién era aquel actor.
Julia Gutiérrez Caba como La Celestina
Continuamos el recorrido histórico por las etapas teatrales viajando hasta el siglo XV, concretamente al huerto de Calixto y Melibea para conocer a La Celestina, interpretada por Julia Gutiérrez Caba. La actriz debutó en el teatro en 1951, en la obra de los hermanos Álvarez Quintero 'Mariquilla Terremoto', con la compañía de Catalina Bárcena.
Sobre lo que supone para los actores actuar delante de teatros semi-vacíos por la reducción del aforo, Julia cuenta que los actores con mucho recorrido, como ella, "hemos trabajado con dos y tres filas de butacas, no porque hubiera pandemia, sino porque no había público" e insiste en que "hay que dedicar nuestro trabajo a las personas que están en el teatro, a las que van, sin pensar en el número de espectadores".
Julia Gutiérrez Caba considera que, actualmente, es más necesario que nunca ir al teatro: "El teatro es el principio de todo, no creo que vaya a desaparecer porque lo veo más necesario que nunca".
Lluís Homar, personaje de Calderón de la Barca
Para conocer la siguiente etapa, entramos en uno de los espacios más celebrados del espectáculo patrio: los corrales de comedia. Allí escuchamos a uno de los personajes más representativos del Siglo de Oro español: Fernando, protagonista de 'El príncipe constante' de Calderón de la Barca. El actor Lluís Homar encarna a este personaje, con el que protagoniza la obra de Calderón de la Barca junto a la Compañía Nacional de Teatro Clásico, que también ha dirigido durante los dos últimos años.
Lluís Homar, que empezó a hacer teatro clásico con 19 años en el Teatro Lliure, asegura que los clásicos son su vida y defiende el patrimonio artístico que tenemos en España: "El Siglo de Oro es inconmensurable por la suma de autores y por la actualidad que eso tiene". El actor asegura que la situación actual nos aporta ciertos aprendizajes: "Estamos aprendiendo algo que para mí era fundamental, que es la idea del teatro entendido como un servicio público y desde un espacio público".
Luis Merlo como Don Juan Tenorio
La siguiente parada es la taberna de la Hostelería del Laurel, en Sevilla, lugar donde se desarrolla una de las primeras escenas de Don Juan Tenorio, el drama romántico de José Zorrilla. Allí, encontramos a Luis Merlo, quien interpretó el Tenorio hace 20 años en el Teatro Juan Bravo de Segovia.
De la actual situación, Luis Merlo es consciente de que "estamos viviendo un momento tan trágico que tenemos que aprenderlo todo". El actor recuerda cómo de nervioso se ponía cada vez que tenía que actuar cuando comenzaba en su carrera. Sin embargo, Merlo explica que, con los años se aprende a relativizar las cosas: "Luego eso lo aprendes con todo; sólo es una función, sólo es un rato, pero al principio parecía que venían a asesinarme", dice entre risas el actor.
Manuel Galiana como Max Estrella
Siguiendo con el itinerario, nos encontramos en el Callejón del Gato, donde conoceremos un poco más sobre la historia del teatro del Siglo XX. Allí nos cruzamos con un esperpéntico personaje, llamado Max Estrella, que se autodenomina como el primer poeta de España.
El actor Manuel Galiana encarna al famoso personaje de Ramón María Valle-Inclán, con el que inició el género del esperpento. Galiana tiene una compañía de teatro y también una escuela de teatro y forma a jóvenes que quieren dedicarse al oficio de la actuación. El madrileño da las gracias de todo corazón al programa porque "el teatro sí está falto por que nos atendáis un poquito más". Sobre la formación de los más jóvenes en su escuela, cuenta que lo primero que hacen es "ponerles las cosas muy claras y explicarles que van a empezar una aventura muy difícil".
María Galiana como Bernarda Alba
La ruta por las diferentes etapas históricas del teatro acaba entrevistando a nuestra particular Bernarda Alba, la actriz María Galiana. Antes de dedicarse al mundo del espectáculo, María Galiana era profesora de Historia en un instituto de Sevilla. La vida le cambió con 50 años, cuando una alumna le ofreció participar en una película. En ese momento comenzó su carrera artística y debutó profesionalmente en el teatro en 1989, con la obra 'El hombre que murió en la guerra' de los hermanos Machado.
Galiana interpretó el papel de Poncia, la criada en 'La Casa de Bernarda Alba' bajo la dirección de Pedro Álvarez Osorio, personaje que, según la actriz, "tenía ascendiente sobre Bernarda". De Bernarda Alba, Galiana comenta que tiene sus propias teorías: "Muy mandona y todo, pero ella se ha casado dos veces".
Los trabajadores del teatro nos cuentan cómo es por dentro
Además, en este programa homenaje recorremos las historias de los trabajadores del Teatro de La Latina, quienes nos cuentan sus mejores recuerdos tras tantos años trabajando en el mundo del espectáculo.
En primer lugar, hablamos con Oresti Sánchez, que fue taquillera del teatro La Latina durante 27 años y que ahora trabaja en el teatro Español. Nos explica que el trabajo ha cambiado mucho con el paso del tiempo y que, en su momento, para acceder a la taquilla tenía que entrar por el suelo, a través de una trampilla, que ahora ha desaparecido. Además, relata que había clientes fijos en la misma obra, que repetían todos los domingos, o que venían después con los hijos o con los hermanos. "En aquellos tiempos, venía también mucha gente de provincias a ver a Lina Morgan", señala.
Fran Martí fue el jefe de sala del teatro durante muchos años, aunque empezó a los 18 años, en la época de Lina Morgan, con un contrato de trabajo y sin saber nada de teatro. "El primer recuerdo de esta etapa que tengo fue verme con una maletita, llegando con un taxi y un perro grande que me ladraba, que era el guardián del teatro", explica. Asegura que se dejó los buenos años en el teatro y que es un trabajo muy sacrificado que exige mucha entrega, aunque cuando trabajas en algo que te gusta, lo disfrutas tú también.
Hablamos también con Mónica Boromello, escenógrafa de teatro, que ha trabajado muchos años en España. Cuenta que la principal labor de su equipo es contar una historia, pero en vez de contarla con palabras, se cuenta con imágenes."Lo bonito de mi trabajo es transmitir una sensación y unas emociones que, luego, junto con el resto de elementos, transmitirá toda la obra", explica. En este proceso, no solo entra ella, sino que es necesario un equipo que pueda conciliar todas las facetas para conformar la obra de teatro, como el taller de construcción, los maquinistas, la iluminación, el sonido, el vídeo, la sastrería, etc.