CON LUIS RENDUELES Y MANU MARLASCA

Territorio Negro: Los ultras del fútbol

Tras los últimos incidentes del Frente Atlético durante el derbi, Luis Rendueles y Manu Marlasca hacen un repaso por la arqueología de los grupos ultras en el fútbol.

ondacero.es

Madrid |

Los ultras en el fútbol siguen existiendo y parece que hay cierto rebrote después del covid especialmente en segunda división, donde hay menos aficionados apasionados y también menos vigilancia policial y judicial. Hacemos una relación muy básica de los grupos más vigilados por la policía en estos momentos. Los agrupamos por ideología extremista, porque los ultras son siempre extremistas.

Ultras de extrema derecha son el grupo más numeroso de España, el Frente Atlético y su escisión, Suburbios Firm, luego volveremos a ellos. También están Ultras Sur, del Real Madrid, Ghetto 28, del Leganés, Comandos Azules, del Getafe, Supporters Gol Sur, del Betis, los Yomus del Valencia que parece que se están rehaciendo, los Biris del Sevilla, Ligallo, del Zaragoza, el Frente Bokerón, del Málaga, y, aunque me duela, Ultra Boys, de mi equipo, el Sporting de Gijón

De extrema izquierda o independentistas radicales están los ultras del Rayo Vallecano, los Bukaneros; Herri Norte, del Athletic; Indar Gorri de Osasuna, Resaca Castellana, del Burgos; Riazor Blues, del Depor; y las Brigadas Amarillas del Cádiz.

¿Qué clase de personas se enrolan a un grupo ultra?

No hay un censo de ultras del fútbol. Pero unos pocos miles de personas están ahí. El grupo más numeroso es el Frente Atlético. La policía calcula que hay unos 300 ultras del núcleo duro del Frente más mucha gente que se les arrima. Gente muy muy joven, estos últimos, digo, incluso menores de edad. El último ultra que tiró un mechero a Courtois se acercó al Frente con 17 años, ahora tiene 18.

Un investigador de la policía nos lo explicaba preparando este Territorio Negro con una frase muy gráfica. Los ultras de estos grupos no son demasiados, pero suficientes todos ellos para llenarte uno o dos autobuses y liártela parda en cualquier ciudad. Les encanta viajar a ver a su equipo, beber y liarla, no necesariamente por este orden. La mayoría son jóvenesy casi todos son chicos. Hay alguna chica pero en posiciones muy secundarias dentro del grupo.

¿Al resto de grupos ultra también se acerca gente joven?

Los jóvenes dan colorido, pasión, preparan los partidos durante días… El resto de los hinchas, para ellos, son unos flojos. Ellos animan siempre, por eso también los equipos medianos y modestos no acaban de prescindir de ellos, siempre apoyan y siempre viajan, ganen o pierdan.

En cuanto a su capacidad de seducción para los chavales de 15 o 16 años, los expertos de la policía los comparan con muchos matices con las bandas latinas. De hecho, los ultras más militantes ya hacen lo que llaman “drakas”. Por ejemplo, si van a jugar el Burgos y el Zaragoza o el Atlético contra el Feyenoord holandés, sus grupos ultras y enemigos quedan para pegarse y echar un rato antes del partido. Está prohibido llevar armas, eso sí, aunque no siempre se cumple.

Los grupos ultras llenan su tiempo, sus vidas, les dan un sentido de pertenecer a algo, también pueden ser un signo juvenil de rebeldía, claro. Por eso los policías los investigan de forma similar; primero identifican a los nuevos cachorros con lo que los policías llaman “apuntes”, es decir, si ven a un menor acompañado de gente del Frente Atlético o viajando en su autobús o en el bar de confianza… A partir de un número de apuntes determinado, ese chaval puede ser considerado ya miembro del grupo ultra o de la banda latina.

Equipos que han expulsado a los ultras de sus estadios

Pero esto tiene solución. Porque hay equipos que han expulsado a los ultras de sus estadios. El Real Madrid y el Barcelona, los dos equipos más grandes de España y de los más grandes del mundo lo consiguieron. El Madrid pasó años de vergüenza conviviendo literalmente con los líderes de los Ultras Sur.

Florentino Pérez decidió echarlos del Bernabéu, en todos los sentidos, porque hasta tenían un cuarto para sus pancartas y banderas, y lo pagó caro. La tumba de su mujer, Pitina, apareció llena de pintadas en medio de esa guerra. Así se las gasta esta gente.

Los Ultras Sur siguen existiendo y siguen reuniéndose. Incluso viajando para ver al Real Madrid. La última vez que la liaron fuerte fue en abril de 2022 en Vigo en un partido contra el Celta en el que homenajearon a su manera el aniversario de la muerte de Juan Gómez, Juanito. Ya no pueden entrar al Bernabéu, pero siguen reuniéndose en un bar muy concreto de Madrid y, sorprendentemente, consiguiendo entradas, son nominativas, para ver los partidos del Real Madrid fuera de casa.

En el Barcelona el mérito fue del presidente Laporta en su primera etapa. Laporta fue amenazado, incluso parece que había un plan para secuestrarlo en el año 2005. Los jefes de Boixos Nois eran gente de poca broma. Y había un brazo armado aún más ultra, los Casuals, toda una banda criminal. Gente dura de Boixos y de Casuals aparecen en investigaciones por asesinatos, tráfico de personas, de drogas…

La temporada pasada varios Boixos Nois intentaron entrar a la fuerza a ver el Barca-Nápoles de la Champions, dejaron herido a un mosso d’Esquadra. Luego volveremos a cómo los viejos jefes ultras se han reconvertido a otras ocupaciones violentas y más peligrosas.

¿Por qué el Atlético de Madrid no expulsa a sus ultras?

Cerca del estadio Vicente Calderón murieron dos seguidores rivales ya, uno de la Real, Aitor Zabaleta (hay que escuchar a veces lo que se canta de él en el campo) y uno del Depor, Jimmy. El Atleti ha anunciado varias veces que va a expulsar al Frente Atlético, pero no acaba de romper con ellos.

El Frente Atlético sigue reinando en el fondo sur del ahora estadio Metropolitano. Allí siguen estando algunas de sus viejas glorias y también el recambio generacional. Algunos aún tienen interlocución privilegiada con los jugadores, con el entrenador y con la directiva. De hecho, algún viejo miembro del Frente ha acabado bien colocado en la cúpula del club.

A veces los ultras son grupos de poder. Y el fútbol es lo de menos. Consiguen entradas, dinero, financiación, viajes… El Frente Atlético, por ejemplo, es de ideología ultraderechista por decirlo de forma suave. Pues bien, tiene una escisión de ideología similar o más allá, que se llama Suburbios Firm. Con este grupúsculo ha sido visto alguna vez tras salir de la cárcel Ricardo Guerra, el asesino de Aitor Zabaleta, el hincha de la Real.

¿En qué se distinguen los del Frente Atlético y los Suburbios Firm?

Este es quizá el mejor ejemplo de cómo algunos líderes ultras utilizan esto para medrar. Uno de los que estuvo en el principio de Suburbios Firm es el conocido como Niño Skin. Niño Skin había sido antes miembro de Ultras Sur, el grupo ultra del Real Madrid, el eterno rival. Perdió una batalla interna y en la cárcel, donde pasó una temporada, se hizo amigo de otros ultras del Atlético de Madrid. De ahí nace Suburbios Firm, un grupo ultra que sigue activo.

La policía ha detectado muchas veces un hilo, una conexión de los ultras con otras actividades delictivas cuando crecen o van cumpliendo años. Algunos pasan a ser porteros de discoteca, matones, otros entran en el mundo de los gimnasios y el tráfico de anabolizantes. Otros pasan a otras sustancias más provechosas o a hacer vuelcos de traficantes de drogas.

El Niño Skin, el que te decía Manu, es un tipo brillante y también es un ejemplo de alguien que creció siendo ultra y hoy vive en La Finca, una de las urbanizaciones más lujosas de Madrid.

Es un tipo muy inteligente y un caso único digamos de reciclaje profesional. Muchos otros se han ido quedando por el camino. Con Niño Skin estaba por ejemplo durante sus años como Ultra Sur y también después, en sus otras actividades, Borja Villacís.

Villacís, un tipo más de infantería de la banda, fue asesinado el 4 de junio en una carretera de Madrid por dos tipos, al menos uno de ellos vinculado también al mundo de los ultras y al tráfico de drogas. El otro asesino está fugado.