La pasada semana pudimos comprobar las ventajas de vivir en un país con baja inflación. En EEUU las políticas de Donald Trump de subir aranceles y limitar la inmigración en un país con pleno empleo y escasez de mano de obra serán inflacionistas y la Reserva Federal, con buen criterio, decidió no bajar sus tipos de interés y no ha dicho cuando comenzará a hacerlo de nuevo. Resultado, las familias estadounidenses que quieran una hipoteca tendrán que pagar un 7%.
En Europa el BCE volvió a bajar tipos, el mercado espera más bajadas, el Euribor a un año ya está en el 2,5% y en España se pueden conseguir hipotecas próximas al 2%, el segundo país de Europa donde las hipotecas están más bajas.
Carlos, nunca valoramos lo suficiente la estabilidad, hasta que la realidad nos enseña los costes de la inestabilidad.