Ayer Carlos Alsina estuvo en Paiporta -la localidad con más fallecidos por la tragedia de la DANA- para conocer de primera mano las necesidades de los vecinos más afectados. Cuarenta días después de las riadas, "todavía queda tanto por limpiar", relata Alsina, quien presenció cómo aún existen muchas complicaciones para atender a los enfermos y para muchos trabajadores asistir a sus puestos de trabajo.
Además, en 'Más de uno' asistimos en directo a la reapertura delColegio Ausiàs March en Paiporta, donde los alumnos entraron a las aulas con la ovación de padres, profesores y de los militares del Ejército. Para Alsina fue "muy emocionante ver a los chavalitos regresando", pero todavía hay centros -como el IES 25 de abril de Alfafar- que no han podido abrir sus puertas y, por tanto, sus alumnos continúan sin dar clase.
Como lleva ocurriendo estas semanas, se trata de imágenes con sensaciones agridulces; "se sigue avanzando, se siguen haciendo cosas, pero hay que ver el trabajo que todavía queda", advierte el director de 'Más de uno'.
Abucheos a los políticos a la entrada de la catedral
Por la tarde ayer se celebró el funeral en Valencia en recuerdo a las 222 víctimas mortales y 4 desaparecidos que han dejado la DANA. A la entrada y salida de la catedral se escucharon abucheos y gritos de los afectados hacia los políticos para denunciar el abandono que han sentido por parte de las instituciones.
"Entiendo que para algunas familias resulte incómodo u ofensivo tener que compartir espacio con personas a las que responsabilizan de lo que sucedió", opina Alsina en su cita semanal con Susanna Griso.
Un error de Pedro Sánchez no acudir al funeral
Por otra parte está la controversia política de si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, debería haber estado presente en el funeral.
"Cada uno se equivoca cuando quiere y como quiere. Creo que es un error por parte del presidente no haber estado en la catedral", critica Alsina, pues "asistir a un funeral como este no supone que te hayas vuelto creyente si no lo eras o que apuestes por una mezcla entre el Estado y la religión".
En definitiva, el funeral de ayer era más que un acto religioso. Era "una intención de trasladar un mensaje y hacer llegar esa sensibilidad y cercanía a las familias de las víctimas", coinciden Alsina y Griso. Por ello, cualquier razón que pueda dar Presidencia del Gobierno para justificar la ausencia de Sánchez es "poco sólida", sentencia Alsina.