Donald Trump duerme ya en la Casa Blanca como presidente de los Estados Unidos tras jurar su cargo en el Capitolio y firmar decenas de órdenes ejecutivas que anunciaba poco antes en su discurso inaugural.
Trump ha proclamado el inicio de una era dorada en el país que pondrá fin al declive de los últimos años. Esta madrugada, sentado ya en un redecorado despacho oval, se comprometía a deshacerse de todas las políticas de su antecesor en el cargo, Joe Biden.
Un escenario inverosímil en España
La traslación de ese discurso de investidura a la política nacional de cualquier otro país parece inverosímil. "Si un presidente del Gobierno de España hace un discurso de investidura parecido, en el que arroja basura sobre sus antecesores en el cargo, ¿qué no estaríamos diciendo en ese caso?", reflexiona Alsina durante la conexión con Espejo Público.
Lo excepcional, además, es que durante la jura del cargo estaban presentes expresidentes de Estados Unidos como Joe Biden, Obama o George Bush, que en ocasiones "se removía en la silla escuchando a Donald Trump", puntualiza Susanna Griso.
Trump no tiene ni un mínimo respeto institucional
La ceremonia, "está pensada para una transición del poder con un presidente que mantenga un mínimo respeto institucional hacia sus predecesores", opina Alsina. Algo que, sin embargo, Trump no tiene.
En definitiva, ahora es preferible ver en qué afecta a España o la Unión Europea la vuelta a la Casa Blanca de Trump.