De nada sirve, es verdad, leerse el escrito de un fiscal si éste sabe mucho de leyes pero ignora los principios básicos de la gramática. Es decir, si escribe con los pies y violentando las leyes de la concordancia y el sujeto-verbo-predicado.
Durante horas, en la tarde de ayer, la fiscalía anticorrupción permitió que los diarios digitales titularan con la noticia que, de ser cierta, sería un formidable escándalo: que el número dos del ministerio del Interior, José Antonio Nieto fue el chivato que le contó al hermando de Ignacio González que la policía les estaba investigando. Títulos como estos que se leyeron ayer y que hoy se repiten en las ediciones de papel: El País, "El fiscal del caso Lezo sospecha que el numero dos de Interior alertó a González de la operación". El Confidencial: "El fiscal da por hecho que Interior chivó a González que era investigado". Público, aún más directo: "González fue chivado de la investigación por el número dos de Interior".
"González fue 'chivado'" es una aberración verbal notable, pero la culpa no es de los periodistas —no toda— sino de los fiscales del caso Lezo,Yañez y García Cerdá. Porque, así como Javier Fernández, el político nacional mejor valorado de España, coloca las comas como si usara un aspersor, estos fiscales, también muy valorado, practica estilo literario anárquico en el que verbos, participios y preposiciones aterrizan en las frases con menos sentido que si el auto se lo hubieran encargado al Google Translator.
Usted seguramente se acuerda de que le contamos aquí que el micrófono oculto que le pusieron en el despacho a Nacho González grabó una conversación entre los tres hermanos —Ignacio, Pablo y la diputada autonómica Isabel— en la que hablan de los cambios que ha habido en Interior, se preguntaban quién es el nuevo director operativo de la policía y comentan que el secretario de Estado nuevo era José Antonio Nieto. La razón de que estuvieran tan interesados es que La Gaceta había publicado una información que decía, sin más detalles, que va a haber novedades judiciales sobre Ignacio González. E Isabel, la hermana, había estado indagando con ayuda de una tal Natalí que había trabajado en Intereconomía. Como tenían el runrún de que algo va a pasar, los hermanos querían ver con quién podrían hablar para saber más y, se supone, para frenar en lo que puedan la investigación policial.
Bien, aquí es donde los fiscales Lezo escriben ayer, abro comillas, "que esta conversación entre los tres hermanos evidenció el interés de todos ellos por conocer quien estaba al frente del Cuerpo Nacional de Policía vinculado a los problemas de Ignacio González por la presunta investigación ‘chivada’ del Secretario de Estado de Seguridad". ¿Mande? La construcción gramatical del fiscal no llega a la categoría de delito sintáctico pero se le aproxima bastante. Presunta investigación chivada del secretario de Estado.
A ver, si la conversación se graba un 6 de marzo y la reunión de Pablo González con Nieto es el 8, difícilmente pueden estar comentando los hermanos el chivatazo de Nieto porque la reunión aún no se ha producido. Y si la investigación era presunta, se entiende que es porque los hermanos aún no estaban seguros de su existencia. Oye, si te la chiva el número dos de Interior, ni presunta ni gaitas. Luego, de ser Nieto el chivato, tuvo que largar después de esta conversación grabada. Por ejemplo, en la reunión con Pablo de dos días después. O los fiscales tienen otras grabaciones posteriores que acreditan eso, o es inexplicable que usen esta conversación de los hermanos como indicio de que Nieto se chivó de nada.
Al cabo de toda una tarde de titulares que atribuían el chivatazo a Nieto, y sólo después de que algunos periodistas trasladaran la confusión que la pésima redacción del escrito les generaba, la fiscalía tuvo a bien emitir una nota en la que aclara que no está atribuyendo el chivatazo al número dos del ministerio. De hecho, no se sabe a quién se lo atribuye.
Hombre, a quien maneja material tan sensible como es la imputación de delitos y la valoración jurídica de los indicios que aporta la policía lo menos que se le puede exigir es que tenga claro lo que quiere decir y sea capaz de escribirlo en español de España. Un fiscal no está ni para sugerir, ni para airear sospechas no explicadas. Está para valorar los indicios, calificar jurídicamente los hechos y proceder contra quienes considere responsables. El cuñadismo está proscrito en las investigaciones judiciales serias.
Entre que ha ganado Macron y que el CIS dice que sube casi tres puntos, está Albert Rivera que se ve ya o en la Moncloa o incluso en la Zarzuela. Ciudadanos se pone en el 15 % de intención de voto, que es más de lo que obtuvo en junio y más de lo que sacó en 2015, los 40 escaños que fueron su techo, pero que sigue siendo, claro, un 15 %, lejos del 20 % en el que están Podemos y el PSOE.
No es por amargarle la fiesta a los socialistas —que muy para fiestas no están estos días, es cierto— pero de la encuesta del CIS no se desprende que estén por delante de Podemos. Están empatados. Sacarle dos décimas en un sondeo cuyo margen de error es del 2 % es como no sacarle nada.
Lo único relevante son las tendencias. El PP va a la baja, no mucho. Podemos a la baja, algo más que el PP. El PSOE recuperando voto, poco. Y Ciudadanos que sube más que el PSOE y más de lo que baja el PP. Y ya está. No da para mucho más el análisis.
• No da para afirmar que al PSOE le convenga más Susana que Pedro. Si acaso, da para pedir que siga de presidente interino del partido, a perpetuidad, Javier Fernández.
• Da para decir que a Podemos le está costando mucho ampliar su base electoral. Sigue por debajo de lo que obtuvo en las urnas.
• Y da para afirmar que ni el PP es inmune a la erosión electoral que le producen los casos de corrupción ni sufre Ciudadanos el castigo que predicaban los populares por destronar a Pedro Antonio Sánchez en Murcia o por el doble rasero que, según el PP, tiene Rivera con Rajoy y con Susana.
La mayor injusticia de este CIS es que a Pedro Quevedo no lo conozca el 88 % de los españoles. A él, que es el hombre que con su llave mágica (y cara) aprobará las cuentas del reino.
Es verdad que le gana en desconocimiento ciudadano el señor Martínez Oblanca, diputado de incógnito al que no conoce prácticamente nadie. El hombre invisible con derecho a voto.
En Podemos se aficionan a la disciplina de voto. En esto la nueva política es clavadita a la de antes. Los diputados menos pensar y menos tener criterio propio que para eso está el jefe supremo, para ordenar lo que se vota.
Si se trata de una moción que exige que en Venezuela deje de haber presos políticos, usted, diputado morado, se abstiene y punto. Si es de IU, como son lo mismo pero separados, vota usted no, hasta ahí llega la discrepancia. De exigirle a Maduro que deje de encarcelar opositores ni hablamos.
Podemos sostiene que el PP lleva a votación esta censura a Maduro como cortina de humo para que no se hable de Lezo. Pues oiga, a lo mejor es cortina, con poco éxito en esecaso, pero aunque fuera cortinera, a una moción que exige libertad de los presos políticos tampoco parece que se le deba hacer muchos ascos.
Salvo que, si eres Podemos, entonces practicas la falsa equidistancia. Con Bustinduy ayer. Teoría y práctica.
Todo muy grave, pero sin responsables. Hay un señor que tiene el poder ejecutivo, Maduro, y que desde que perdió la mayoría en el legislativo intenta a toda costa neutralizar, anular, acabar con el Parlamento. Dijo respetar lo que habían votado los venezolanos pero era mentira. Pero Bustinduy habla de las dos partes y de lo terrible que sería tomar partido.
¿Cuándo ha movido un dedo Podemos para lograr que el gobierno chavista deje de torpedear al poder legislativo? Nunca. Ante una situacion tan grave, y en la que hay que colaborar a que se pacifique el país y todo eso, ¿qué ha hecho Podemos? Nada. Lista de gestiones, por favor. Difúndase y así podremos juzgar todos.
Que dice Bustinduy que el gobierno debería apoyar la mediación en lugar de criticar a Zapatero. Vamos a ver, Bustinduy. Vamos a ver, Errejón, que ayer calificada con orgullo de demoledor a su compañero.
Lo que el gobierno de España tiene dicho sobre la mediación de Zapatero en Venezuela es esto que dijo aquí el ministro de Exteriores Dastis. Posición oficial del gobierno.
El gobierno de España, respecto de la apisonadora que conduce Maduro para laminar a la oposición, lo que tiene es una postura tibia de toda tibieza.
No llega, claro, al silencio bolivariano de Podemos pero tampoco cabe calificarlo de contundencia dantesca.
Dantesco, Bustinduy, es ver a diputados como usted elegidos por el pueblo llamar proceso de negociación a lo que está haciendo en Venezuela Nicolás Maduro. Un bochornoso espanto.