OPINIÓN

VÍDEO del monólogo de Carlos Alsina en Más de uno 06/12/2018

Cuarenta añitos. Qué mayores vamos siendo.

ondacero.es

Madrid | 06.12.2018 08:20

Cuarenta años del día en que la mayoría de los ciudadanos de este país bendijo el proyecto de Constitución que habían elaborado las Cortes.

Ya entonces, como usted escucha, se insistía en las información de la tele única (controlada por el gobierno de la UCD) en que la Constitución era perfeccionable. Es decir, reformable. Que es en lo que volvemos a estar al cumplirse el aniversario de este 2018, como por otra parte estamos cada vez que la Constitución cumple años. La reforma que siempre va a llegar en cada nueva legislatura y que luego nunca llega porque ni hay apoyo parlamentario suficiente ni todos los grupos quieren reformar las mismas cosas.

En el año 78 reclutó el gobierno a un pelotón de famosos para que hicieran campaña por el sí, como luego haría Felipe con el referéndum de la OTAN. Los espectadores de hace cuarenta años pudieron ver a Conchita Velasco hablándoles de la Constitución.

Pudieron ver a Concha Márquez Piquer.

Y a José María Pérez, Peridis.

Y a Fernando Esteso, que salía en albornoz.

Y a la cantante y actriz Ana Belén, que decía que sí pero sin entusiasmo.

Todo, como se ve, está inventado. Hace cuarenta años el gobierno ya hacía vídeos con declaraciones de famosos que exaltaban las bondades de la España democrática. Igual que ahora ha hecho un vídeo que subraya que España por supuesto que es una democracia plena.

La España Real. Un vídeo subtitulado en inglés porque está dirigido al público interna-cional. Sobre todo aquel tan dispuesto a que el aparato de propaganda puigdemoníaco se las cuele dobladas.

Antes de que el pueblo se pronunciara en las urnas el proyecto de Constitución había sido elaborado, debatido y aprobado por el Parlamento. Visto con la perspectiva de cómo estamos hoy, se entiende que el título más controvertido fuera el de la nueva estructura territorial del Estado, la España de las Autonomías. Y revisando ahora los debates del Parlamento de entonces, se percibe hasta qué punto el foco estaba puesto entonces, como riesgo de futuro, en el nacionalismo vasco del PNV y no en el nacionalismo catalán, la minoría catalana. Qué vibrante discurso en favor de las autonomías hizo Miquel Roca. Qué satisfecho estaba con aquel modelo territorial el joven Jordi Pujol, proclamando el compromiso catalán con la solidaridad de las regiones y predicando contra las desigualdades de los territorios. Fue Felipe quien defendió allí el modelo federal, pero para admitir que el momento histórico aconsejaba aplazarlo.

Se ausentó el PNV de aquella votación. Se abstuvo la derecha liderada por Manuel Fraga. Y sólo dos diputados votaron en contra del texto constitucional. Uno, Letamendía, que era de Euskadiko Ezquerra y luego se pasó a HB. El otro, Arana Pelegrí, que había sido del PSC y se acababa de ir a Esquerra Republicana de Cataluña. Aprovechó su turno, cortesmente, para explicar qué le parecía mal a Esquerra de aquella Constitución que es la misma de ahora.

Ésta era la objeción: la monarquía. No que se privara a Cataluña de la autodeterminación o que se declarara inconstitucional la independencia, no. A Esquerra lo que le echaba para atrás era que España no fuera republicana.

Y de aquel debate, y de la pluma de Tierno Galván, salió el preámbulo de la Constitu-ción que fue leído allí en público por vez primera.

En el Palacio de las Cortes, este mediodía, el rey de ahora, el rey de antes, el presidente del gobierno de ahora, los presidentes de antes, los diputados, los senadores y el resto de las instituciones del Estado celebran el cumpleaños constitucional. Ya sabe usted que los parlamentarios de Podemos exhibirán su nueva imagen corporativa, un logo republicano que es el perfil de una mujer que encarna la república de color morado.

Cuando se proclamó la primera república española, 1873, mes de febrero, se organizó un festejo en la Puerta del Sol y se escogió a una joven que la encarnara. Fue nuestra marianne, la personificación de la nueva España republicana. La chica agarró tal pulmonía que falleció unos días después. Anticipando la suerte que correría la República misma.

No asisten, por supuesto, al acto de hoy en las Cortes los diputados que, habiendo prometido la Constitución, nunca pretendieron no ya defenderla, siquiera respetarla. Los independentistas de Esquerra y el PDeCAT hoy se han dado el día libre a sí mismos. Pueden aprovechar la jornada, si les parece pertinente, para predicar entre la juventud independentista los valores de la libertad de opinión y la discrepancia. Porque andan necesitados por ejemplo estos jóvenes malencarados y gritones que ayer se juntaron en el Liceo de Barcelona, andan necesitados de que alguien que les explique que por mucho que les guste el Liceo no son ellos quienes deciden quién puede usarlo. ¿Quién ha engañado a estas pobres criaturas? ¿Quién les ha hecho creer que el Liceo es suyo?

Siempre será nuestro, vocean los angelitos. Pero cómo va a ser siempre vuestro si no lo ha sido nunca. El acto que se celebraba en el Liceo tenía a estos jóvenes doblemente escocidos: porque era por la Constitución y porque lo organizaba Ciudadanos.

Son escenas de la famosa tolerancia que predican estos chicos. Aquí tienen otra: un gritón interrumpiendo la conferencia del ministro Borrell en Bruselas.

El gritón es de los CDRs y se largó a Bruselas cuando supo que la fiscalía lo buscaba. A lo Puigdemont. El pobrecito exiliado. No parece que a Borrell le estropeara el día el cederre expatriao.